En el pequeño municipio de Quel, ubicado en la comunidad autónoma de La Rioja, España, existe una tradición que combina historia, cultura y convivencia popular. Se trata de la Fiesta del Pan y del Queso, una celebración única que se lleva a cabo cada 6 de agosto y que tiene sus raíces en un hecho histórico ocurrido hace más de cuatro siglos.
Según los registros locales, en el año 1479 la localidad fue asolada por una epidemia. Los supervivientes, agradecidos por haber superado aquella difícil situación, decidieron repartir pan y queso entre todos los vecinos como símbolo de solidaridad. Con el tiempo, este gesto se transformó en una tradición anual que hoy en día sigue viva con gran entusiasmo.
Cómo se celebra en la actualidad

La Fiesta del Pan y del Queso comienza con una procesión que traslada a San Salvador, patrón de Quel, hasta la ermita que lleva su nombre. Desde allí, la comunidad se reúne en torno al castillo medieval de la localidad, el gran protagonista de la jornada.
Al llegar al mediodía, los vecinos y autoridades lanzan desde las murallas más de 2.000 raciones de pan y queso, que caen sobre la multitud congregada al pie del castillo. Los asistentes, entre risas y entusiasmo, intentan atrapar su porción de esta tradición centenaria.
La fiesta no termina allí. Durante la jornada también hay música, bailes y actividades culturales que refuerzan el sentido de comunidad y atraen a turistas de distintas partes de España y del mundo.
Características principales de la Fiesta del Pan y del Queso
Este evento cultural se destaca por varios aspectos que lo hacen único:
- Fecha: se celebra cada 6 de agosto.
- Lugar: el pueblo de Quel, en La Rioja, España.
- Protagonistas: el castillo medieval y los vecinos que reparten el pan y el queso.
- Comida lanzada: más de 2.000 raciones de pan y queso.
Un atractivo turístico y cultural de La Rioja

Con los años, la Fiesta del Pan y del Queso de Quel se convirtió en una de las celebraciones más llamativas de La Rioja, atrayendo tanto a visitantes curiosos como a estudiosos de las tradiciones populares.
La singularidad de ver cómo alimentos tan básicos como el pan y el queso se convierten en protagonistas de una fiesta popular habla del valor simbólico que tienen en la cultura mediterránea.
Además, la participación masiva y el carácter festivo fortalecen la identidad de un pueblo que, a través de esta costumbre, recuerda sus raíces y renueva su sentido de comunidad.
Quienes viajan hasta Quel para vivir esta celebración no solo disfrutan de la tradición, sino también de un entorno histórico y natural que enriquece la experiencia.

