Franja Aérea Matekane, también conocida como Matekane Airstrip, es una diminuta y sorprendente pista de aterrizaje de África, que se conserva en una zona muy montañosa de Lesoto.
Como se aprecia en imágenes, este trazado es corto y muy peligroso, no solo por los grandes picos que hay que esquivar en cada despegue y aterrizaje, sino también por el acantilado que existe a metros de uno de sus extremos.
Puntualmente, la pista finaliza frente a un acantilado de 600 metros de profundidad. Por lo tanto, la Franja Aérea Matekane solo puede recibir la visita de expertos.
¿Por qué se construyó la Franja Aérea Matekane en Lesoto?

El motivo que llevó a la inauguración de la Franja Aérea Matekane fue muy simple: ayudar a los habitantes de algunos pueblos remotos de Lesoto, que se ubican al sur del país.
Debido a la ausencia de rutas y la abundancia de montañas, transitar por algunas localidades de la nación es complejo. Es por eso que, tras largos debates, se decidió la construcción de dicho aeropuerto.
Entonces, además de recibir a algunos aviadores expertos que despegan y aterrizan para disfrutar de un viaje por esta zona de África, la función oficial de la Franja Aérea Matekane es brindar una vía de acceso rápida para aviones pequeños, que llegan con alimentos y médicos, dispuestos a asistir a las poblaciones rurales.
Claro está que, ante una emergencia en esta zona de Lesoto, la pista de aterrizaje mencionada también es ideal para viajar a la capital del país, Maseru, lo más rápido posible.
¿Es cierto que los aviones deben ingresar al acantilado luego de despegar en esta pista?

La pista de la Franja Aérea Matekane, que se encuentra a 2.300 metros sobre el nivel del mar, tiene tan solo 400 metros de longitud. Por lo tanto, solo puede recibir aviones pequeños y a pilotos expertos, con experiencia de sobra en instalaciones similares.
Muchos de ellos confirmaron, con el paso del tiempo, que, en ocasiones, la única estrategia disponible para despegar de forma segura en este sitio, es recorrer la pista a toda velocidad, ingresar con la aeronave en el interior del acantilado y allí desarrollar la potencia necesaria para continuar viaje.
En otras palabras, en numerosas ocasiones, los aviones que dejan la Franja Aérea Matekane deben “caer” al acantilado y remontar vuelo antes de acercarse por demás a alguna piedra.

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