Durante más de mil años, lo que hoy se conoce como Joya de Cerén permaneció oculto bajo tierra. Este antiguo pueblo agrícola, habitado por una comunidad maya, desapareció en el siglo VII tras una erupción volcánica. Sin embargo, gracias a ese evento catastrófico, los restos del asentamiento se conservaron de manera excepcional.
Joya de Cerén está ubicado en la región centro occidental de El Salvador y fue descubierto por accidente en 1976, durante las obras de construcción de unos silos de granos. Cuando una excavadora rompió una estructura de arcilla, comenzó un proceso de excavación que reveló uno de los sitios arqueológicos mejor preservados de todo Centroamérica.
Joya de Cerén: un pueblo sepultado por la erupción de un volcán
Aunque el sitio fue ocupado durante siglos, su momento final quedó marcado por una catástrofe natural. Alrededor del año 600 d. C., el volcán Laguna Caldera entró en erupción y cubrió por completo el asentamiento con capas de ceniza volcánica.
A diferencia de otros sitios destruidos por lava o terremotos, la erupción no alcanzó temperaturas extremas, lo que permitió conservar todo tipo de objetos de los habitantes agrícolas.
Gracias a estas condiciones, los arqueólogos pudieron conocer detalles únicos sobre cómo vivían los habitantes comunes y corrientes en la época maya, ya que la mayoría de los restos mayas suelen ser templos o palacios de la élite.
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¿Qué elementos se encontraron en Joya de Cerén?
En 1989 comenzaron las excavaciones sistemáticas, que aún continúan. Según la UNESCO, que declaró al sitio como Patrimonio de la Humanidad en 1993, los hallazgos permiten entender cómo se organizaba el pueblo agrícola hace más de 1.400 años. Entre los elementos que se encontraron, figuran:
- Viviendas de adobe y estructuras comunales bien conservadas.
- Herramientas de cultivo y cocina, como palas, metates y vasijas.
- Cultivos y semillas, especialmente de maíz y frijol, que permiten reconstruir la dieta de los habitantes.
Además, se hallaron objetos rituales, caminos y hasta evidencia de baños de vapor, lo que demuestra la complejidad y variedad de la vida cotidiana.
¿Por qué el sitio es conocido como la "Pompeya de América"?
Joya de Cerén es conocido como “la Pompeya de América” por el modo en que la ceniza protegió el sitio y lo congeló en el tiempo. A diferencia de otras ciudades mayas, no era un centro político ni religioso, sino un pueblo de campesinos. Esta característica lo convierte en un caso único para estudiar cómo vivía la población común en la época precolombina.
Hoy en día, el Parque Arqueológico Joya de Cerén, administrado por el Ministerio de Cultura de El Salvador, puede ser visitado por el público. El lugar también alberga un museo donde se exhiben algunos de los objetos recuperados y se explican los contextos históricos del hallazgo.
