Llivia es un pequeño municipio español que desafía la geografía política de Europa. Aunque forma parte de la comarca de la Baja Cerdaña, en la provincia de Girona (Cataluña), se encuentra completamente rodeado por territorio francés. Este singular enclave se sitúa en los Pirineos Orientales, a más de 1.200 metros sobre el nivel del mar y a solo 2 kilómetros de la frontera “real” con España.
Pero ¿cómo es posible que un pueblo español esté dentro de otro país? La respuesta se remonta al Tratado de los Pirineos de 1659, un acuerdo firmado entre España y Francia que modificó las fronteras tras una larga guerra. En aquel momento, España cedió a Francia 33 pueblos, pero Llivia quedó excluida del tratado porque tenía el rango de “villa” y no de “aldea”. Desde entonces, Llivia sigue siendo española, aunque para llegar hasta ella desde Cataluña hay que atravesar 1,8 kilómetros de territorio francés.
Historia y características de Llivia
Llivia tiene una historia que combina diplomacia, cultura y resistencia. Fue una antigua ciudad romana conocida como “Iulia Lybica”, y durante la Edad Media se convirtió en un importante centro comercial y administrativo de la Cerdaña.
Hoy, este pequeño pueblo cuenta con aproximadamente 1.500 habitantes y conserva un valioso patrimonio histórico. Entre sus principales atractivos se encuentran:
- El Castillo de Llivia: en ruinas, pero con vistas panorámicas impresionantes de los Pirineos.
- La iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles: de estilo gótico y construida en el siglo XVI.
- La Farmacia Esteve: considerada una de las más antiguas de Europa, con registros desde el año 1415.
Además, Llivia mantiene una curiosa “carretera neutral” de apenas 1,8 kilómetros que conecta el pueblo con el resto de España sin que se aplique la soberanía francesa.
Naturaleza, cultura y vida cotidiana en Llivia
El entorno natural de Llivia es uno de sus grandes atractivos. Rodeado de montañas y valles, ofrece rutas de senderismo, paseos en bicicleta y excursiones con vistas espectaculares de los Pirineos. En invierno, su cercanía a las estaciones de esquí de la Cerdaña francesa la convierte en un destino ideal para los amantes del deporte y la naturaleza.
Pese a su particular ubicación, la vida en Llivia transcurre con total normalidad. Sus habitantes utilizan el euro, hablan catalán y español, y dependen administrativamente de la Generalitat de Catalunya. Sin embargo, mantienen una relación cordial con las localidades vecinas francesas, con las que comparten servicios, escuelas y actividades culturales.
Curiosidades sobre Llivia
A lo largo de los siglos, Llivia acumuló una serie de particularidades que la hacen única:
- Es el único enclave español completamente rodeado por Francia.
- Posee una de las farmacias más antiguas del mundo, hoy convertida en museo.
- Su territorio tiene una extensión de 12,8 km².
- En 1939, durante la Guerra Civil Española, muchos habitantes cruzaron la frontera hacia Francia, aunque nunca abandonaron su identidad catalana y española.
Un destino histórico y fascinante
Llivia no solo es un ejemplo de cómo la historia moldea las fronteras, sino también un símbolo de convivencia entre culturas. Su riqueza patrimonial, su entorno natural y su singular ubicación la convierten en un lugar digno de descubrir.
Visitar Llivia es adentrarse en un rincón de España que late dentro de Francia, un pueblo que mantiene viva su identidad y su historia a pesar del paso del tiempo.
