En el corazón de Shanghái, una de las ciudades más modernas y vibrantes de China, se levanta una de las construcciones más curiosas del siglo XXI: el puente circular de Lujiazui. Esta estructura peatonal, que parece sacada de una película futurista, se ha convertido en un ícono arquitectónico, una solución de tránsito y también en un atractivo turístico que llama la atención de millones de visitantes.
La historia del puente circular de Lujiazui
El puente circular de Lujiazui se inauguró en 2011 en el distrito financiero de Shanghái, una zona donde conviven rascacielos, centros comerciales y algunos de los edificios más altos de Asia. Su construcción respondió a una necesidad práctica: ofrecer un cruce seguro a los miles de peatones que circulan cada día por una de las intersecciones más transitadas de la ciudad.
Sin embargo, lo que pudo haber sido un puente común se transformó en una obra monumental. Con su forma circular elevada y sus accesos que conectan distintos puntos estratégicos, el puente pronto se convirtió en un símbolo urbano. Hoy no solo cumple una función práctica, sino que también es considerado una atracción turística en sí misma.
Características del puente circular de Lujiazui
Este puente es tan llamativo por su tamaño y diseño como por su funcionalidad. Según datos de la prensa local y portales especializados, se trata de una estructura que:
- Tiene un diámetro de 143 metros, lo que lo convierte en uno de los puentes peatonales más grandes del mundo.
- Recibe a miles de peatones por día, conectando accesos a centros comerciales, torres de oficinas y estaciones de transporte.
- Cuenta con rampas y escaleras mecánicas, lo que lo hace accesible y cómodo para personas de todas las edades.
Además, por las noches ofrece un espectáculo visual único: se ilumina con luces LED de colores que refuerzan la idea de estar frente a una obra moderna y pensada para impresionar.
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Un atractivo turístico en Shanghái
El puente circular de Lujiazui no solo es útil para quienes necesitan cruzar la calle de manera rápida y segura. También se ha convertido en un punto de observación privilegiado. Desde allí, los visitantes pueden admirar algunos de los edificios más famosos de la ciudad, como la Torre Perla Oriental, el Shanghai World Financial Center y la Shanghai Tower, que es el segundo rascacielos más alto del mundo.
Por esta razón, recorrer el puente circular es una de las experiencias recomendadas en las guías de turismo de Shanghái. Quienes viajan a esta ciudad suelen incluirlo en su itinerario no solo como un cruce peatonal, sino como una oportunidad de conocer la urbe desde una perspectiva diferente.
Puente circular de Lujiazui: una obra que mezcla modernidad y funcionalidad
El puente circular de Lujiazui demuestra cómo la arquitectura puede combinar belleza, funcionalidad y seguridad en una misma estructura. En lugar de ser un simple cruce, se convirtió en un punto de encuentro, en un mirador urbano y en un ejemplo de cómo una ciudad puede reinventarse constantemente para adaptarse a las necesidades de sus habitantes.
Shanghái, con sus contrastes entre tradición y modernidad, encontró en esta construcción un nuevo ícono que sigue atrayendo la atención de turistas, arquitectos y curiosos de todo el mundo.
