Punta Reyes es un sitio muy famoso de California, Estados Unidos, porque, en simples palabras, resalta en el mapa como uno de los lugares de América con más días de niebla al año.
Debido a las características climáticas de la zona, este accidente geográfico puede acumular hasta 200 jornadas de niebla intensa cada año. Una cifra que, como era de esperar, muy pocos destinos del planeta pueden igualar o superar.
Pero, a pesar de este factor, miles de personas visitan Punta Reyes cada año. La mayoría llega con el objetivo de caminar hasta los pies de un faro homónimo, que está en pie desde el siglo XIX.
¿Cuál es la historia de Punta Reyes?
Esta península de Estados Unidos, que está a 50 kilómetros al noroeste de la ciudad de San Francisco, recibió su nombre durante los primeros años del siglo XVII, por parte de un explorador español.
Puntualmente, Punta Reyes fue elegido por Sebastián Vizcaíno, que contempló el sitio desde su barco el 6 de enero de 1603 y determinó que el nombre mencionado era el adecuado.
Pero, a pesar de su conocimiento, durante siglos este lugar fue temido hasta por los más experimentados navegantes ya que, al perder visibilidad por las intensas jornadas de niebla, el naufragio era un peligro inminente.
Es por eso que, tras varios accidentes, en 1855 se autorizó la construcción del faro de Punta Reyes, que se conserva, en funcionamiento, casi en el mismo emplazamiento original.
¿Cuándo se inauguró el faro de Punta Reyes?
Aunque la obra se anunció en 1855, el faro de Punta Reyes recién se inauguró el 1 de diciembre de 1870. Y, desde ese momento, con el paso del tiempo se modernizó para garantizar la mayor ayuda posible a los navegantes.
Es por eso que en 1938 se electrificó, un año después se mejoró su acceso, con un camino de 300 escalones, y, finalmente, se automatizó por completo en 1975. Al día de hoy, su luz, que tiene un alcance de 39 kilómetros, es una herramienta fundamental y, en ocasiones, la única referencia para las embarcaciones y sus tripulantes.
Pero… ¿no es muy pequeño el faro de Punta Reyes como para ayudar a tantos navegantes? Si bien la estructura tiene 11 metros de altura, está al borde de un acantilado. Entonces, su luz ilumina desde 81 metros sobre el nivel del agua. Una distancia muy óptima.
¿Este sitio es propenso a sufrir fuertes terremotos?
Además de ser uno de los íconos más relevantes de la península de Punta Reyes y permanecer en pie desde hace 155 años, este faro también demostró su resistencia en más de una ocasión.
Sucede que el sitio limita al este con la falla de San Andrés. Esto significa que permanece expuesto a sufrir un terremoto en cualquier momento.
De todos los que se produjeron en el lugar desde la inauguración del faro, el más recordado ocurrió el 18 de abril de 1906. Su intensidad estimada fue de 7,9 grados en la escala sismológica de Richter y generó un desplazamiento de 6,4 metros hacia el norte. Es por eso que, en líneas anteriores, mencionamos que el faro permanece en pie casi en su ubicación original.
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