La mayoría de los países del mundo, entre ellos Siria, Arabia Saudí, Indonesia y Kuwait, dieron comienzo al Ramadán el pasado sábado 28 de febrero. Es una de las celebraciones más multitudinarias y extensas del mundo, y sin duda una de las más importantes para la comunidad musulmana.
El Ramadán cae en el noveno mes del calendario lunar islámico. Por esto, su fecha de inicio depende de la aparición de la luna creciente y no se festeja siempre en las mismas fechas del calendario gregoriano al que estamos acostumbrados en occidente.
¿Cuál es el origen del Ramadán?
El nombre “Ramadán” viene de la raíz árabe “ar-ramad” o “calor abrasador”, que indica un período de quema de pecados.
Las personas musulmanas impulsaron el Ramadán ya que, según los textos islámicos, el ángel Gabriel se apareció al Profeta Mahoma y le reveló el Corán -el libro más sagrado del mundo islámico- en el noveno mes del calendario lunar islámico, es decir, el mes del Ramadán.
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¿Es obligatorio ayunar?
Durante este mes, el ayuno entre la salida y la puesta del sol es obligatorio para casi todos los musulmanes. Algunos están exceptuados de hacer Ramadán. No es obligatorio para las personas:
- Enfermas.
- Embarazadas.
- De viaje.
- Ancianas.
- En período de menstruación.
Los mismos que revelaron el Corán tenían bastante en claro que un mes entero de ayuno no vendría sin algunas dificultades. Es por eso que los días de ayuno perdidos pueden recuperarse a lo largo del resto del año, ya sea todos de una o esparcidos en el calendario.
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¿Por qué se ayuna en el Ramadán?
Los musulmanes que participan del clásico ayuno del Ramadán no consumen alimentos desde la salida hasta la puesta del sol.
Los musulmanes ayunan durante el Ramadán por varias razones:
- Para honrar la revelación del Corán.
- Como parte de la taqwa, es decir, el acto de ser consciente de Dios, tenerle piedad y mostrar autocontrol.
- Como un acto de empatía con los menos afortunados.
Los practicantes suelen hacerse una comida antes del amanecer conocida como "suhoor", y rompen el ayuno al anochecer con una comida conocida como "iftar".
Igualmente, ayunar no lo es todo. Durante el Ramadán, los musulmanes también se proponen crecer espiritualmente y establecer relaciones más sólidas con Alá. Para ello, rezan y recitan el Corán, procuran que sus acciones sean desinteresadas y evitan chismosear, mentir y pelear.
