Un paseo por las grandes ciudades de Austria es uno de los planes más buscados por los turistas que llegan la nación de los alpes. Tal es así que, gracias a sus edificios históricos, su naturaleza y sus eventos culturales, el país europeo tiene más turistas que habitantes.
Por año, el país ubicado en el corazón de Europa recibe casi 32 millones de turistas al año. Teniendo en cuenta que su población es de 9.100.000 personas, significa que hay 3.5 viajeros internacionales por cada habitante.
El dato parece, a simple vista, beneficioso. Sin embargo, dado que cada turista trae con sí hábitos y costumbres diferentes, las consecuencias de la visita masiva también son negativas. A pesar de que Austria percibe gran cantidad de ingresos económicos, también se genera:
- Acumulación de turistas en las principales ciudades.
- Desgaste de los distintos entornos naturales.
- Contaminación de diversa índole (acústica, ambiental).
Austria, el país de los alpes y de la música clásica
Una de las características principales de Austria es que dos tercios de su territorio, más de 83.000 km², está situado en la sección oriental de Los Alpes, la cadena montañosa que se extiende por cinco naciones europeas.
Gracias a esa geografía, hay una gran variedad de relieves y climas, así como de fauna y flora local. En el este, donde se encuentra la capital del país, agobia un clima caluroso y hay pocas lluvias, lo contrario a lo que ocurre en la parte oeste de Austria, donde abundan las precipitaciones.
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Y allí donde antes reinaron distintos imperios, nacieron algunos de los compositores de música clásica más famosos del mundo, entre ellos:
- Mozart.
- Haydn.
- Schubert.
- Gluck.
¿Cuándo es mejor visitar Austria?
Austria es elegida, prácticamente, por dos cuestiones contrapuestas: por la naturaleza y por las construcciones humanas. Para quienes disfrutan de los climas cálidos, la mejor época para visitar al país europeo es entre abril y octubre, entre que empieza la primavera y termina el verano.
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Sin embargo, hay quienes prefieren los climas fríos por la nieve, los espectáculos al interior y las excursiones a lagos congelados. En esos casos, se recomienda viajar entre noviembre y marzo, los meses contrapuestos a los veraniegos. En esa época, los Mercados de Navidad son una de las principales tradiciones austríacas que vale la pena conocer según viajeros.