Bajo la ciudad inglesa de Newcastle, en un espacio que abarca desde Town Moor hasta el río Tyne, a mediados del siglo XIX se construyó el Victoria Tunnel: un pasadizo subterráneo destinado a la minería.
Aunque cumplió y superó todas las expectativas, el espacio se utilizó durante menos de dos décadas. Luego, quedó en el completo abandono hasta el siglo XX, cuando sirvió como refugio, durante la Segunda Guerra Mundial.
Tras el conflicto bélico, quedó en el olvido una vez más. Pero, por fortuna, en los últimos años se restauró un pequeño tramo y se habilitó para recibir turistas, que actualmente lo recorren cada día.
¿Cuánto tiempo duró la construcción del Victoria Tunnel?
A mediados de 1835, en las inmediaciones de Newcastle, Inglaterra, se creó la mina de carbón de Leazes Main. Su éxito fue rotundo e inmediato, dado el protagonismo que este material tuvo durante la Revolución Industrial.
Pero, como consecuencia de la enorme producción, pronto surgió un problema: trasladar el carbón desde el sitio donde se producía hasta el río, donde numerosos barcos de carga lo esperaban, era muy complejo, debido a los impuestos de circulación y al formato medieval de la ciudad: calles estrechas, curvas y repletas de adoquines.
Es por eso que rápidamente se proyectó la construcción de un túnel que facilite este viaje. La obra inició en 1839 y, mediante el esfuerzo de un equipo de 200 trabajadores, se completó en tiempo récord. Su inauguración tuvo lugar el 7 de abril de 1842.
Gracias a sus dimensiones (2,26 metros de alto y 1,91 metros de ancho) los carros de carbón, que se fabricaron a medida, podían circular sin problemas entre los extremos del pasadizo, emplazados a 4 kilómetros de distancia entre sí. Además, con esta técnica, los costos de traslados se redujeron en un 88%.
La metodología era la siguiente: los carros se llenaban de carbón y, gracias al desnivel de hasta 68 metros del túnel, se deslizaban por su propia cuenta desde la fábrica al río. Luego, mediante la fuerza de una locomotora estacionaria, volvían a su punto de partida.
Así, todo funcionó de maravillas hasta enero de 1860, cuando la mina cerró. Aunque el túnel no falló en ningún momento, la producción se detuvo y, finalmente, el pasadizo quedó en el olvido.
¿Qué trabajos recibió el Victoria Tunnel para transformarse en un refugio, durante la Segunda Guerra Mundial?
Ante el inicio de la Segunda Guerra Mundial, el Victoria Tunnel tenía casi ocho décadas de abandono. Pero, frente al temor de sufrir un bombardeo, las autoridades de Newcastle decidieron restaurarlo y convertirlo en un refugio con capacidad para 9.000 personas. Dentro de las obras principales, se destacó la:
- Limpieza masiva del polvo de carbón.
- Construcción de paredes de hormigón antiexplosivas.
- Instalación de iluminación eléctrica.
- Actualización de suelo de hormigón.
- Colocación de bancos de madera y 500 literas.
Una vez que finalizó el conflicto bélico, todos los accesorios mencionados, que llegaron a estar a una profundidad máxima de 26 metros, se retiraron y, una vez más, el Victoria Tunnel se cerró por completo.
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¿Cuándo se abrió este pasadizo al turismo?
Por su relevancia histórica, en el cierre del siglo XX se pensó en la posibilidad de restaurar el Victoria Tunnel para permitir el ingreso de turistas. El proyecto se concretó en 2006, cuando se obtuvo la financiación para la obra.
Desde entonces, miles de viajeros exploran el espacio cada día. Eso sí: no se pueden recorrer los 3,9 kilómetros del trazado original porque muchos espacios están destruidos o directamente ya no existen. Por lo tanto, el área apta para senderismo turístico y subterráneo abarca 700 metros.