El DJ, compositor y productor argentino Bizarrap fue reconocido por la revista estadounidense Time, que lo incluyó en la lista de los diez líderes de la próxima generación. La distinción se debe a su contribución a la industria musical y su influencia en la cultura contemporánea.
"Bizarrap cultiva un aire de misterio, tanto que cuando empezó a ganar popularidad, la gente se preguntaba si era una persona real", detalla el periodista de la revista para justificar la elección. Además, la publicación de Time destaca que el músico tuvo un "ascenso meteórico pero poco convencional".
"Sus números son impresionantes: 7.200 millones de visualizaciones en Youtube , 41,8 millones de escuchas mensuales en Spotify. Varios de sus videos y canciones tienen cientos de millones de visitas y reproducciones. Y Bizarrap, cuyo verdadero nombre es Gonzalo Julián Conde, lo ha hecho todo sin sacar un disco", agrega.
La distinción del DJ y productor como uno de los referentes de la próxima generación demuestra el creciente impacto de la música urbana en la escena global, además de su prolífico éxito personal en la industria.
Quién es Bizarrap
Gonzalo Julián Conde, conocido artísticamente como Bizarrap, nació en Ramos Mejía, Buenos Aires, el 29 de agosto de 1998. Con tal solo 24 años, ya es reconocido internacionalmente y representa a la Argentina en la escena musical.
Desde sus comienzos se interesó por la música, especialmente en la electrónica. A los 14 años, comenzó a estudiar solfeo (un método de entrenamiento musical utilizado para enseñar entonación con la voz durante la lectura de una partitura) y se matriculó en clases de piano. Lo tomó como un hobby durante su adolescencia, pero esto cambió al ingresar a la universidad.
En el año 2020, entre otros logros, ingresó a la lista de los 300 artistas más escuchados en todo el mundo tras haber acumulado más de 11 millones de reproducciones mensuales en Spotify.
Algo sumamente característico del productor, es esconder su cara detrás de lentes de sol y utilizar gorra. Contó que evita mostrar su rostro comenzó como parte de su timidez, pero luego sintió que debía ser parte de su marca registrada con el fin de “andar tranquilo por las calles”. Además considera que deben conocerlo por su trabajo y no por su cara.