Theodore Roosevelt, conocido popularmente como Teddy Roosevelt, fue mucho más que un político norteamericano. Héroe de guerra, reformador social, amante de la naturaleza y figura polémica, su vida privada también estuvo atravesada por historias de amor que lo marcaron para siempre. Sus dos esposas, Alice Hathaway Lee y Edith Kermit Carow, jugaron un papel clave en su destino personal y político.
Alice Hathaway Lee, el primer amor y la tragedia
En 1880, Roosevelt se casó con Alice Hathaway Lee, una joven de Boston con la que compartía ideales y entusiasmo por el futuro. Juntos tuvieron una hija, llamada también Alice. Sin embargo, la felicidad se desmoronó rápidamente. El 14 de febrero de 1884, apenas cuatro años después de casarse, su esposa murió a los 22 años, el mismo día en que también falleció la madre del político. La doble tragedia dejó a Roosevelt devastado y lo llevó a abandonar temporalmente la vida pública para buscar consuelo en las llanuras del oeste estadounidense.
Edith Kermit Carow, la compañera de toda la vida
Tiempo después, Teddy Roosevelt se reencontró con una amiga de la infancia, Edith Kermit Carow. En 1886 se casaron y juntos formaron una familia numerosa: tuvieron cinco hijos, Theodore Jr., Kermit, Ethel, Archibald y Quentin. Edith fue una primera dama influyente y discreta, que supo sostener la vida familiar en la Casa Blanca mientras Roosevelt ocupaba la presidencia entre 1901 y 1909.
Más allá de su rol doméstico, Edith fue una confidente política y emocional para Roosevelt. Su fortaleza lo acompañó en momentos decisivos, incluyendo sus campañas presidenciales y sus viajes de exploración tras dejar el poder.
Teddy Roosevelt, un presidente polémico
El nombre de Teddy Roosevelt quedó grabado en la historia de Estados Unidos por su estilo enérgico y muchas veces controvertido. Entre sus logros más recordados se cuentan:
- 1901-1909: presidencia tras el asesinato de William McKinley.
- 1906: Premio Nobel de la Paz por mediar en la guerra ruso-japonesa.
- Fue uno de los impulsores de la construcción del Canal de Panamá.
- Defendió la expansión del poder estadounidense en el mundo, lo que generó críticas y admiración a partes iguales.
Roosevelt encarnó la figura de un líder fuerte, apasionado y decidido, pero también contradictorio: admirador de la naturaleza y cazador empedernido, reformador social y, al mismo tiempo, defensor de una política exterior agresiva.
El legado sentimental de Teddy Roosevelt
Las historias de Alice y Edith muestran dos facetas del expresidente: la juventud marcada por la tragedia y la madurez acompañada por la estabilidad familiar. Sin ellas, el camino de Roosevelt habría sido muy distinto. En la memoria colectiva, sus amores forman parte inseparable de la vida de un hombre que no solo transformó la política de Estados Unidos, sino también la forma de entender el liderazgo moderno.
