Ubicado en el condado de Berkshire, Inglaterra, el hipódromo de Ascot es uno de los escenarios más icónicos del mundo ecuestre. Fundado en 1711 por la reina Ana del Reino Unido, este lugar tiene más de 300 años de historia y aún conserva su prestigio como sede de algunas de las carreras de caballos más importantes del planeta.
El recinto se pensó originalmente para competencias reales y, con el tiempo, se convirtió en un centro social y deportivo de gran relevancia en Europa. Hoy, el hipódromo de Ascot recibe a más de 600.000 visitantes al año y alberga una veintena de eventos, entre los que destaca el Royal Ascot, una carrera que la familia real británica nunca se pierde.
Tradición, glamour y pasión por los caballos

La semana de Royal Ascot es, sin dudas, el evento más famoso de este hipódromo. Se celebra cada año en el mes de junio y reúne a los mejores caballos y jinetes del mundo. Pero además de lo deportivo, esta competencia es célebre por su fuerte vínculo con la realeza, su protocolo riguroso y los elegantes atuendos de los asistentes.
Durante estos días, la reina (o el monarca reinante) suele llegar en carruaje, escoltada por guardias reales, lo que le da al espectáculo un marco único. El evento es considerado uno de los más tradicionales del Reino Unido, tanto por su impacto deportivo como por su carácter social.
Características del hipódromo de Ascot y cómo visitarlo
El hipódromo de Ascot se extiende por más de 72 hectáreas y está especialmente diseñado para ofrecer vistas privilegiadas desde todos los sectores. Ha sido remodelado varias veces a lo largo de su historia, siendo la más importante en 2006, cuando se invirtieron cerca de 220 millones de libras esterlinas para modernizar sus instalaciones.
Entre las principales características del hipódromo de Ascot, se destacan:
- Capacidad para más de 70.000 espectadores.
- Ubicación cercana a Windsor y Londres, lo que facilita su acceso.
- Actividades durante todo el año, que incluyen carreras planas y de vallas, además de eventos privados y corporativos.
Quienes deseen visitarlo pueden hacerlo en cualquier época del año, aunque la mejor experiencia se vive durante el Royal Ascot, cuando todo el lugar se transforma en una celebración de elegancia y tradición británica.
Curiosidades del hipódromo de Ascot

A lo largo de los siglos, el hipódromo de Ascot acumuló una serie de datos curiosos que lo hacen aún más fascinante:
- Se inauguró el 11 de agosto de 1711, por la reina Ana.
- En 1965, el evento Royal Ascot comenzó a transmitirse por televisión.
- Posee una estricta guía de vestimenta, especialmente en el palco real, donde se exige sombrero o tocado en mujeres y traje de etiqueta en hombres.

