Seguramente hayas escuchado la expresión "cheque en blanco" más de una vez. A pesar de que tiene un origen histórico muy particular, en realidad se utiliza para situaciones de distinto tipo. Su equivalente en francés, que se usa seguido, es carte blanche (carta blanca).
Puede ser una frase que refiera a la confianza total, o también al aprovechamiento de alguien sobre alguna situación o momento. Lo cierto es que, en ambos casos, hay un dato que estos "cheques" no especifican, y que dan origen al significado de la frase.
El significado de "cheque en blanco": voto de confianza, descuido o favor
En el ámbito bancario, existen distintos tipos de cheques que se ajustan a determinadas condiciones. Sin embargo, aquel que está en blanco es, si se quiere, el que más beneficios puede traer al portador, ya que hay un dato que no se especifica: el importe o valor a cobrar.
Es decir que, aquel que entregue a otra persona un cheque en blanco, estará dejando en manos de ese otro la suma de dinero a cobrar. En otros ámbitos, un "cheque" de estas características es, prácticamente, un voto de confianza hacia otro, porque se lo deja actuar libremente. Aunque, también es cierto, puede implicar un descuido, olvido u omisión.
Sin embargo, la frase también puede presentarse en un intercambio de favores. Quien emite y firma un cheque en blanco, puede pedir algo a cambio de esa "generosidad". Por eso, la frase sirve para distintos momentos y puede esconder diversos significados.
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Alianza entre el Imperio alemán y el Imperio austro-húngaro, una de las "cartas blancas" más influyentes de la historia
Algunos historiadores que analizaron los conflictos bélicos más importantes de la historia, como la Primera Guerra Mundial (o Gran Guerra), ubican el origen de ciertos términos o frases en ellos. Si bien no es el caso con la frase "cheque en blanco", sí es posible decir que la expresión se evidenció en la alianza entre el Imperio alemán y el Imperio austro-húngaro.
En el Atentado de Sarajevo (actual Bosnia y Herzegovina), que para 1914 era parte del Imperio austro-húngaro, fueron asesinados el heredero al trono y su esposa. Luego del episodio, su aliado alemán le entregó al imperio dañado un "cheque en blanco" para que tomara las medidas que creía necesarias contra Serbia.
Ese apoyo diplomático sin condiciones, que se comunicó del canciller alemán al embajador austrohúngaro, es considerada una de las causas más directas del trágico desenlace: la Primera Guerra Mundial.