La historia de Lady Di y el príncipe Carlos comenzó como un verdadero fenómeno mediático. En 1981, millones de personas siguieron la boda real que unió a la joven Diana Spencer, de apenas 20 años, con el heredero al trono británico, de 32. Aquella ceremonia en la catedral de San Pablo fue transmitida a nivel mundial y se presentó como la consolidación de un amor de ensueño.
Sin embargo, detrás de la imagen idílica, la relación estaba lejos de ser perfecta. Las presiones de la familia real, las diferencias de personalidad y, sobre todo, la presencia de Camilla Parker Bowles en la vida de Carlos, hicieron que el matrimonio se convirtiera en una historia marcada por el desencanto.
El inicio de una relación marcada por la presión real
Desde el principio, Lady Di se convirtió en una figura adorada por el público. Su carisma, su sensibilidad social y su estilo la transformaron en la “princesa del pueblo”. Pero la intimidad del matrimonio era muy distinta: Carlos mantenía un vínculo afectivo con Camilla, a quien conocía desde años antes, y esa situación generó tensiones desde los primeros meses.
A lo largo de la década de 1980, la pareja intentó sostener la relación mientras cumplía con sus obligaciones reales. Tuvieron dos hijos, los príncipes William y Harry, pero los rumores de infidelidades y los constantes desencuentros comenzaron a ocupar titulares en todo el mundo.
Lady Di y el príncipe Carlos: de los rumores al divorcio
En 1992, el entonces primer ministro británico John Major confirmó públicamente la separación de Lady Di y el príncipe Carlos. El hecho marcó un antes y un después en la historia de la monarquía. La situación se agravó en 1995, cuando Diana concedió una entrevista a la BBC donde confesó: “Éramos tres en este matrimonio, así que estaba un poco abarrotado”, en clara alusión a Camilla.
Finalmente, en 1996 se oficializó el divorcio. Diana perdió el título de “Alteza Real”, aunque mantuvo el de princesa de Gales. Apenas un año más tarde, en 1997, murió en un trágico accidente automovilístico en París, dejando al mundo entero en estado de conmoción.
Una historia que marcó a la realeza británica
El desamor entre Lady Di y Carlos no solo afectó a la vida personal de ambos, sino que también transformó la imagen de la realeza británica. Diana se convirtió en un ícono mundial de solidaridad y cercanía con la gente, mientras que Carlos atravesó años de cuestionamientos públicos antes de casarse finalmente con Camilla en 2005.
Tres hitos de la relación entre Lady Di y el príncipe Carlos
- 1981: boda real en Londres, seguida por más de 750 millones de personas en el mundo.
- 1992: el primer ministro anuncia la separación oficial de la pareja.
- 1996: se concreta el divorcio tras 15 años de matrimonio.
A más de dos décadas de aquellos sucesos, la historia de Lady Di y el príncipe Carlos sigue despertando interés y continúa siendo uno de los capítulos más recordados de la realeza británica.
