La historia nos ofrece conflictos, resoluciones, procesos complejos y cambios radicales. También nos brinda imágenes que, en toda su iconicidad, nos ayudan a comprender mejor los sucesos históricos y sellarlos en nuestra memoria de alguna forma. Es el caso del reconocido Abrazo de Maipú.
Este encuentro fue compartido por dos personajes centrales de la historia latinoamericana: José de San Martín, militar y político argentino a cargo del Cruce de los Andes, y Bernardo O'Higgins, líder militar chileno.
Antes del abrazo, la batalla
La batalla de Maipú tomó lugar el 5 de abril de 1818 en el actual Chile y terminó con el triunfo patriota, asegurando la independencia del territorio.
Los ejércitos coincidieron en un valle cercano a Santiago, entre el Río Mapocho y el Maipú (o Maipo). El combate empezó al mediodía con un duelo de artillería. El cuerpo a cuerpo fue feroz y duró hasta que, poco a poco, los realistas fueron neutralizados.
Fue una refriega durísima, la más sangrienta de las libradas en territorio chileno. Acabó con la vida de al menos tres mil soldados, dejó cientos de heridos y miles de prisioneros.
También te puede interesar: José de San Martín: 5 datos que quizás no sabías
El abrazo de Maipú
A las cinco de la tarde del 5 de abril de 1818, Bernardo O’Higgins se hizo presente en el campo de batalla ante la sorpresa de todos. No se esperaba su aparición dado que el militar chileno no había participado en la lucha por estar enfiebrado y herido.
También te puede interesar: Amor y tragedia en tiempos de Rosas: la historia de Margarita Oliden
Una vez asegurada la victoria sobre las tropas realistas, O’Higgins y el general San Martín se divisan en el campo de batalla y no tardan en unirse en un abrazo.
¿Qué significó este peculiar acto? Se trata de una escena signada por el respeto mutuo. O’Higgins distingue como líder vencedor a San Martín y éste, por su parte, reconoce el honor del chileno. La unión simbolizó el nacimiento de una alianza permanente entre Argentina y Chile.