El 22 de junio de 2010 comenzó en el torneo de Wimbledon un enfrentamiento de tenis que se convertiría en una auténtica leyenda del deporte. Los protagonistas fueron el estadounidense John Isner y el francés Nicolas Mahut, quienes se enfrentaron en la primera ronda del prestigioso campeonato británico.
Lo que en principio parecía un partido más del cuadro principal terminó transformándose en un hecho histórico: el partido de tenis más largo de la historia. La duración total alcanzó las 11 horas y 5 minutos, repartidos en tres días consecutivos debido a las interrupciones por la falta de luz natural.
El marcador final fue de 6-4, 3-6, 6-7(7), 7-6(3), 70-68 a favor de John Isner, tras cinco sets que exigieron un esfuerzo físico y mental pocas veces visto en el tenis profesional.
Un récord difícil de igualar en el mundo del tenis

Este encuentro quedó grabado en la historia por varios motivos:
- Fecha: Se disputó entre el 22 y el 24 de junio de 2010.
- Duración: 11 horas y 5 minutos de juego efectivo.
- Resultado: Victoria de John Isner por 70-68 en el quinto set.
- Lugar: Wimbledon, Londres, uno de los templos del tenis mundial.
El quinto set, que se extendió por más de ocho horas, fue tan largo como dos partidos completos de alto nivel. Además, el número de aces superó todos los registros: Isner conectó 113 y Mahut 103, cifras que aún hoy resultan inalcanzables.
Los momentos icónicos del partido de tenis

Durante los tres días que duró el encuentro, los espectadores fueron testigos de escenas inolvidables. El agotamiento físico de los jugadores, las ovaciones constantes del público y la incredulidad de los árbitros y organizadores convirtieron al partido en un verdadero espectáculo.
El marcador del Court 18 de Wimbledon, que no estaba preparado para números tan altos, dejó de funcionar correctamente al llegar a cifras inéditas. Incluso, tras la conclusión, el panel electrónico fue trasladado al museo del torneo como testimonio de lo ocurrido.
Un récord que cambió el tenis

El partido de Isner y Mahut no solo quedó registrado como el más largo de la historia, sino que también impulsó cambios en la reglamentación de los torneos de Grand Slam.
Desde 2019, Wimbledon adoptó un tie-break final en 12-12 para evitar que se repitieran maratones de este tipo. Por eso, el récord de 2010 es considerado imbatible, ya que ningún otro partido podrá superar una extensión semejante bajo las reglas actuales.
La hazaña de Isner y Mahut
Más allá del resultado, tanto John Isner como Nicolas Mahut pasaron a la historia del tenis como protagonistas de un capítulo inolvidable. Aunque el estadounidense se llevó la victoria, ambos demostraron una resistencia extraordinaria y un espíritu deportivo admirado en todo el mundo.
Quince años después, aquel partido sigue siendo recordado como la mayor maratón en la historia del tenis, un duelo que unió a dos rivales en la épica y que ningún amante del deporte podrá olvidar.

