Hace casi 270 años, la capital de Portugal, una de las urbanizaciones más antiguas de Europa, sufrió una de las peores catástrofes de la historia mundial que, entre tantos nombres, se llamó “gran tsunami de Lisboa”.
Este suceso también es conocido como el gran terremoto de Lisboa o incluso bajo el nombre de “gran incendio de Lisboa”. Las tres opciones son acertadas porque describen a los desastres que ocurrieron a partir de las 9.30 horas del sábado 1 de noviembre de 1755.
En ese momento, la ciudad recordaba con claridad la catástrofe que generó el terremoto del 26 de enero de 1531, que alcanzó los 8 grados en la escala de magnitud de momento. Pero este episodio natural del siglo XVIII fue mucho más grave. Sobre todo porque, si bien destruyó Lisboa, también generó numerosos desastres en otros rincones del mundo.
Así comenzó el gran terremoto de Lisboa de 1755

Aproximadamente a las 9.30 horas del sábado 1 de noviembre de 1755, mientras miles de personas circulaban por las calles de Lisboa para conmemorar el Día de Todos los Santos, un fuerte terremoto se desató en el lugar.
Durante 6 minutos, la tierra tembló como nunca, en varias fases. Al mismo tiempo, los habitantes de la capital de Portugal contemplaron con sus propios ojos como el suelo se abrió, para dar lugar a grietas de hasta 5 metros de ancho.
Estudios posteriores demostraron que el epicentro de este terremoto, que alcanzó una intensidad de 9 grados en la escala de magnitud del momento, estuvo bajo el océano Atlántico, a solo 300 kilómetros de Lisboa.
Debido a este hecho, el 85% de las construcciones de la ciudad se derrumbaron. Y, en muchos casos, sobre los habitantes de la ciudad. De las 275.000 personas que vivían allí en 1755, se cree que 90.000 perdieron la vida como consecuencia del terremoto, así como también debido al tsunami y los incendios posteriores.
Mirá También

San Francisco: la icónica ciudad de Estados Unidos que casi desaparece en 1906 por un violento terremoto
¿Qué otras ciudades del mundo sufrieron las consecuencias de este terremoto?
Antes de entrar en detalle sobre el gran tsunami y los fuertes incendios que tuvieron lugar después del gran terremoto de Lisboa, es importante dejar en claro que este suceso natural también perjudicó en gran medida a otras ciudades, ubicadas incluso en otros continentes.
Además de Lisboa, la ciudad española de Ayamonte sufrió graves daños materiales y la pérdida de 1.000 habitantes. Al mismo tiempo, muchas otras urbanizaciones de España y de toda la península ibérica experimentaron grandes destrozos.
Fuera de Europa, este inmenso terremoto llevó a la destrucción total de una ciudad de Marruecos, donde cerca de 10.000 personas fallecieron, y al daño parcial de las construcciones de Argel, capital de Argelia.
Finalmente, para tomar conciencia de la magnitud del desastre natural que se desató cerca de Lisboa en 1755, el terremoto también se sintió en sitios muy distantes como:
- Groenlandia.
- Antillas.
- Madeira.
- Noruega.
- Suecia.
- Reino Unido.
- Irlanda.
¿Qué características tuvo el gran tsunami de Lisboa de 1755?

Cerca de 40 minutos después del fin del gran terremoto de Lisboa, los sobrevivientes contemplaron como el mar se retiró y temieron lo inevitable: un tsunami gigantesco, con olas de hasta 20 metros de altura.
En cuestión de segundos, el agua avanzó sobre casi toda la ciudad. Lamentablemente, a los fallecidos por el terremoto, se sumaron nuevas pérdidas por el golpe del mar.
Y, al igual que ocurrió con el terremoto, las grandes olas también afectaron a las costas del sur de España y del norte de Marruecos y Argelia. Incluso, días después, llegaron, con menor intensidad, a continentes distantes como América y la Antártida.
El incendio que terminó de destruir a Lisboa
Como si no bastara con el terremoto y el tsunami, a la catástrofe de Lisboa se sumaron los incendios. Debido a la enorme cantidad de las velas encendidas durante el festejo del Día de Todos los Santos, muchas iglesias se quemaron y, acto seguido, las llamas avanzaron por construcciones linderas.
Al mismo tiempo, otros focos comenzaron por la caída de lámparas encendidas en numerosas casas. Así, diversos incendios fueron incontrolables durante cinco días.
En fin. Por el terremoto, el tsunami y los incendios, se estima que este desastre natural causó la muerte, en el mundo, de aproximadamente 100.000 personas. Y, en simultáneo, también generó grandes cambios en Europa.
Por ejemplo, en Portugal y España surgieron grandes tensiones políticas, que modificaron los planes que los máximos mandatarios tenían para ambos países en aquella época.
Pero, al mismo tiempo, el desastre también motivó a concretar avances en el entorno científico. Expertos consideran que el gran terremoto de Lisboa de 1755 fue el primero que se estudió científicamente. Así, sentó las bases de la sismología moderna y ayudó a crear estrategias de evacuación para que, ante un nuevo desastre de estas características, las pérdidas sean mucho menores.
