El puente de Quebec, en Canadá, no solo es reconocido por su imponente tamaño y utilidad, sino también por su turbulenta historia. Durante su construcción, a comienzos del siglo XX, sufrió dos colapsos trágicos que marcaron un antes y un después en la ingeniería mundial.
Ubicado sobre el río San Lorenzo, cerca de la ciudad de Quebec, este puente ferroviario fue diseñado para conectar de manera más eficiente el este y oeste del país. Sin embargo, su construcción estuvo llena de errores de cálculo y accidentes que derivaron en tragedias.
Los colapsos del puente de Quebec
El primer colapso ocurrió el 29 de agosto de 1907, cuando la estructura, que estaba en plena construcción, se derrumbó debido a errores en los cálculos del peso y la resistencia del acero. La tragedia dejó 75 trabajadores fallecidos, lo que lo convirtió en uno de los peores desastres de la ingeniería civil de la época.
A pesar del doloroso episodio, se decidió continuar con la obra, pero la mala suerte volvió a golpear. El 11 de septiembre de 1916, mientras se colocaba la sección central del puente, la estructura volvió a caer al río. Esta vez murieron 13 obreros, lo que acentuó aún más la fama de este puente como un símbolo de tragedia y aprendizaje.
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La inauguración del puente de Quebec
Finalmente, el puente de Quebec fue inaugurado el 22 de agosto de 1919, después de múltiples revisiones técnicas y un rediseño completo. En la actualidad, es considerado el puente de acero en voladizo más largo del mundo, con 987 metros de extensión en su tramo central.
A lo largo de los años, se convirtió en un emblema para Canadá, tanto por su magnitud como por las lecciones que dejó. Hoy sigue en funcionamiento, siendo un enlace ferroviario fundamental y un atractivo turístico para quienes visitan la región.
Características principales del puente de Quebec
- Ubicación: sobre el río San Lorenzo, en la provincia de Quebec, Canadá.
- Longitud: 987 metros en su tramo central, el mayor puente en voladizo de acero del mundo.
- Inauguración: 22 de agosto de 1919, tras 19 años de construcción.
- Colapsos históricos: en 1907 y 1916, con un saldo de 88 víctimas en total.
Un símbolo de tragedia y superación
El puente de Quebec no solo es una proeza arquitectónica, sino también un recordatorio de los riesgos y aprendizajes que trae consigo la ingeniería. Lo que alguna vez fue escenario de tragedias, hoy se mantiene como una de las construcciones más llamativas de América del Norte, visitada por viajeros y admirada en todo el mundo.
