Entre las grandes leyendas de los océanos y las históricas embarcaciones que lo atraviesan desde tiempos inmemorables, una de las más grandes es la que gira en torno del extraño y famoso navío “Mary Celeste”.
Este buque, descrito como un bergantín mercante, se construyó en Canadá y, al poco tiempo de su estreno, fue adquirido por un navegante estadounidense. Por lo tanto, cambió de bandera.
Y, aunque prestó servicio durante largas décadas, incluso después de la desaparición de su tripulación en un viaje que realizó en 1872, el Mary Celeste pasó a la historia por este episodio que analizaremos, en detalle, en los próximos párrafos.
¿En qué año se estrenó el Mary Celeste?
La historia del Mary Celeste comenzó el 18 de mayo de 1861, cuando salió de la fábrica donde se construyó, ubicada en Spencer Island, Nueva Escocia, Canadá. Cabe destacar que, en aquel momento, el navío se llamó Amazon y portaba registro británico. Además, tenía:
- 30 metros de longitud.
- 7,8 metros de ancho.
- Un peso de 198,42 toneladas.
Durante sus primeros años, el buque se utilizó para realizar numerosos viajes de carga por la costa oeste del océano Atlántico norte, así como también diversos cruces transatlánticos, con destino a Europa.
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El bergantín navegó las aguas en estas condiciones hasta 1868. En dicho año, un navegante estadounidense lo compró, le cambió el registro y también sustituyó su nombre original por “Mary Celeste”. Al mismo tiempo, su nuevo dueño lo modernizó por completo y, de esta manera, el barco pasó a tener:
- 31 metros de longitud.
- 7,8 metros de ancho.
- Un peso de 282,28 toneladas.
De esta manera, el buque continuó prestando servicio sin mayores inconvenientes. Pero, como ya adelantamos, todo cambió durante los últimos meses de 1872.
¿Qué ocurrió con el Mary Celeste el 4 de diciembre de 1872?
Durante la jornada del 5 de noviembre de 1872, el Mary Celeste se preparó para zarpar del puerto de Nueva York, Estados Unidos, para completar un viaje transatlántico con destino a Génova, Italia.
Debido a las condiciones climáticas, recién el 7 de noviembre logró abandonar las inmediaciones de la ciudad y adentrarse en el Atlántico. A partir de este momento, lo que ocurrió con el barco y su tripulación, aún es un misterio.
El 15 de noviembre de 1872, también desde el puerto de Nueva York, partió el navío Dei Gratia, con destino a Gibraltar. Poco antes de llegar, durante la jornada del 4 de diciembre, su tripulación logró divisar a lo lejos un barco de gran porte. Tiempo después, llegaron a la conclusión que era el Mary Celeste.
Desde un primer momento, todos quedaron sorprendidos por su ubicación, ya que estaba frente a las islas Azores (Portugal), muy lejos de su destino. Pero el misterio se incrementó horas más tarde, cuando se notificó que el barco estaba a la deriva, sin tripulación, en la siguiente ubicación:
¿Qué pasó con la tripulación del Mary Celeste?
De manera inmediata, un grupo de navegantes del Dei Gratia tomaron la iniciativa de ingresar al barco para intentar encontrar a su tripulación y resolver todas las dudas ya planteadas.
Sin embargo, esto fue imposible. Como hemos mencionado, el barco carecía de tripulación y el entorno era muy extraño, ya que:
- El Mary Celeste estaba en perfectas condiciones para navegar. Es decir, no sufrió un accidente.
- Las velas estaban parcialmente desplegadas.
- La última anotación en el cuaderno de bitácora se realizó diez días antes del hallazgo por parte del Dei Gratia.
- En sus depósitos había una gran cantidad de provisiones.
- Los objetos personales del capitán y de la tripulación permanecían ordenados y en su lugar.
- Había 1,1 metros de agua acumulada en la bodega.
- Faltaba un bote salvavidas.
Luego de recorrer el barco, se ordenó su traslado hasta Gibraltar. El Dei Gratia llegó el 12 de diciembre de 1872 y el Mary Celeste un día más tarde. Allí, el 17 de diciembre se inició una seguidilla de audiencias para intentar descifrar qué ocurrió con el barco y su tripulación.
Los esfuerzos fueron en vano porque, hasta el día de hoy, no se encontró ni una pista que permita averiguar cuál fue el paradero de los pasajeros del famoso barco. Y, ante el desconocimiento, surgieron amplias hipótesis que, con el paso del tiempo, se transformaron en leyendas. Algunas mencionan que:
- La tripulación organizó un motín y todos perdieron la vida.
- El Mary Celeste fue atacado por piratas.
- El capitán del navío conspiró para cobrar el seguro.
- Los pasajeros fallecieron como consecuencia de una fuga de vapor de alcohol, que inició en las bodegas.
- El grupo de navegantes se perdieron por fenómenos de la naturaleza, como un maremoto o una tromba marina.
- Todos fallecieron como consecuencia del ataque de un “calamar gigante” o un “fenómeno paranormal”.
¿En qué condiciones se destruyó este barco durante 1885?
Aunque el misterio no se resolvió, las audiencias de Gibraltar autorizaron a que el Mary Celeste continúe en uso, con nuevos propietarios. Es por eso que el 19 de septiembre de 1873 llegó a Nueva York, para seguir en servicio durante más de una década.
El final de su historia también quedó envuelto en un episodio extraño. Pero, en este caso, se conocieron todos los detalles: su nuevo capitán organizó un naufragio para intentar cobrar el seguro del barco y hacer negocios personales con la carga.
En detalle, el 3 de enero de 1885, en el marco de un viaje cerca de Haití, la máxima autoridad del barco se desplazó con intención sobre un arrecife, ubicado entre la isla de Guanaba y la península de Tiburón.
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Tras el impacto, el navío se destruyó y el capitán avanzó con su estrategia. De todas formas, aunque el Mary Celeste quedó en condiciones deplorables, no logró defraudar a la aseguradora.
Luego de estos sucesos, no hubo nuevas noticias de los restos de la embarcación hasta agosto de 2001, cuando un arqueólogo marino encontró algunas de sus maderas dentro del arrecife de Rochelois donde ocurrió el accidente intencionado.
