Un 10 de octubre de 1856 fallecía Vicente López y Planes, autor de la letra del Himno Nacional Argentino y uno de los hombres que desempeñó un papel importante en mayo de 1810.
Nació en mayo de 1784 y estudió en lo que luego fue el Colegio Nacional Buenos Aires. Posteriormente se doctoró en Derecho. Se alistó como oficial del Regimiento de Patricios, en el cual se destacó en la defensa contra las tropas inglesas. Además, participó en las Jornadas de Mayo, fue secretario en la expedición militar al norte y Secretario de Hacienda del Primer Triunvirato.
El Himno Nacional Argentino
Años más tarde, en 1813, la Asamblea de ese año le solicitó a Lopez y Planes las estrofas para un himno nacional. Según cuenta Carlos Vega en el libro El himno nacional argentino (Eudeba, 1962), la inspiración para la escritura de la letra de la canción vino de la mano de una obra de teatro y de La Marsellesa, el himno nacional de Francia.
Aparentemente, según esta fuente bibliográfica, López y Planes asistió en 1812 a una función de la obra teatral Antonio y Cleopatra que habría iniciado con la música de La Marsellesa. Aquellos lejanos hechos históricos narrados por la pieza en cuestión tenían resonancias con la situación que se vivía en el país. Al respecto, Lucio V López, su nieto, cuenta que Don Vicente salió del teatro con el “corazón palpitante” y que al llegar a su casa volcó los versos que tenía en su cabeza.
Finalmente, el 11 de mayo de 1813 la Asamblea General Constituyente declaró a la “marcha patriótica” escrita por López y Planes, con música de Blas Parera, como la única canción patria de las Provincias Unidas del Río de la Plata. En simultáneo, un decreto establecía la obligatoriedad de su ejecución en todo acto público. Su primera lectura en público fue el 7 de mayo en una tertulia realizada en la casa de Mariquita Sánchez de Thompson.
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Además, López y Planes fue secretario de gobierno del general Pueyrredón, director supremo en 1816; diputado por Buenos Aires al Congreso Nacional en 1817 y en 1825; presidente interino de la República en 1827 por decisión del Congreso; ministro de Manuel Dorrego en 1828.
Murió a los 72 años, el 10 de octubre de 1856. Dicen que pocos minutos antes, cantó con un hilo de voz, la última estrofa del himno nacional.
