El albinismo es una condición genética que se caracteriza por la pérdida parcial o total de la pigmentación en la piel. Al igual que a los humanos, esta puede afectar a los animales.
En ellos, la causa más común está asociada a mutaciones en el gen de la tirosinasa, una enzima cuprífera presente en tejidos de plantas y animales que cataliza la producción de melanina.
Existen distintos grados de albinismo. El ocular, que solo se presenta en los ojos, el completo, que abarca todo el cuerpo y el oculocutáneo tipo dos que presenta una falta de pigmentación parcial.
Los mamíferos albinos tienen una capacidad visual realmente baja. Sufren fotofobia e incomodidad frente a la luz. Además, presentan una fuerte alteración en la percepción de la profundidad del campo visual.
Sin embargo, esta condición fue documentada en casi todas las especies que existen. A continuación, Billiken te muestra algunos ejemplos.