Se construyó en 1913 para permitir que las poderosas locomotoras crucen, con su enorme fila de vagones, el Riachuelo.
Al sur de la Ciudad de Buenos Aires, en el barrio de La Boca, se encuentra el histórico puente Barraca Peña, que recibe, desde hace 111 años, trenes de carga a diario.
Este cruce, diseñado sobre el famoso Riachuelo, permite que este servicio del Ferrocarril General Roca pueda unir la ciudad autónoma con diversos puntos de la Provincia de Buenos Aires.
Y, a pesar de su antigüedad, el puente Barraca Peña resiste a la perfección el paso de las pesadas formaciones, así como también conserva, en pleno funcionamiento, su sistema basculante que permite elevar uno de los tramos.
El sitio donde actualmente está el puente Barraca Peña, es uno de los puntos más históricos de la ciudad, porque allí funcionó la barraca más antigua que se diseñó frente al Riachuelo.
Estas instalaciones, construidas y administradas por el empresario gallego Francisco de la Peña y Fernández en 1774, permanecieron en pleno funcionamiento durante décadas y se convirtieron en un ícono del barrio.
Es por eso que en 1870, cuando se diseñó una estación de carga y pasajeros en el lugar, que perteneció al desaparecido Ferrocarril Buenos Aires al Puerto de la Ensenada, su nombre no fue tema de discusión. Prácticamente todas las personas acordaron en llamarla Barraca Peña.
Tras la clausura del ferrocarril mencionado y el cierre de la estación, en 1910, las instalaciones quedaron en manos del Ferrocarril del Sud, que las utilizó para administrar sus servicios de carga. En este contexto, apareció el famoso puente ferroviario, que se conserva hasta la actualidad.
Luego de la adquisición de las instalaciones por parte del Ferrocarril del Sud, y ante el enorme crecimiento demográfico e industrial que Buenos Aires experimentó en ambos márgenes del Riachuelo, se proyectó la instalación de un puente basculante, que permite el paso de los trenes sobre el caudal mencionado.
Es por eso que en 1913 se instaló una gigantesca estructura de acero, que hasta el día de hoy dispone una trocha ancha, disponible para los extensos trenes cargueros que circulan a diario.
Curiosamente, este cruce ferroviario es el único de su tipo del ex Ferrocarril del Sud que aún sigue en pie. Es importante recordar que esta compañía desapareció en 1948 y que, desde entonces, el puente es operado por el Ferrocarril General Roca.
Gracias a su impactante estructura metálica y su tramo basculante, que permanece en vertical durante gran parte del día para facilitar el tránsito de embarcaciones por el Riachuelo; el puente Barraca Peña parece enorme.
De todas formas, este puente histórico tiene una longitud de 88,20 metros, que se divide en:
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