A lo largo de la historia, en Argentina se construyeron decenas de castillos llenos de historia, con una maravillosa arquitectura que da la sensación de haberse quedado detenida en el tiempo. Algunos quedaron abandonados, pero muchos otros fueron reconvertidos en centros turísticos y hoteles de lujo. Entre las sierras de La Cumbre, en el valle de Punilla, se alza el majestuoso Castillo de Mandl. Rodeado de un magnífico paisaje verde cuenta con años historia en su haber.
Actualmente, esta palaciega construcción con vista a las Sierras Grandes funciona como un lujoso hotel, en una zona ideal para hacer excursiones y actividades como trekking, cabalgatas, bicicleta y parapente.
La historia del Castillo de Mandl
El comienzo de la historia se remonta 1910, cuando un médico rosarino llamado Bartolomé Vasallo mandó a construir una residencia veraniega en las sierras cordibesas. En ese entonces, su estructura ostentaba torres y almenas, y era conocido como “el fuerte”.
Una década más tarde, pasaría a pertenecer al aristócrata austríaco Fritz Mandl, quien huía buscando refugio de la peligrosa Europa, en un contexto de guerra mundial.
Mandl, dueño de un espíritu de vanguardia, llevó a cabo una remodelación plena del modernismo para la época. Los interiores del castillo tienen el sello del diseñador francés Jean Michel Frank, cultor del minimalismo en el siglo XX, de Diego Giacometti y mobiliario de la prestigiosa Casa Comte. Así, fueron eliminados los elementos que lo caracterizaban como una fortaleza más que como una residencia, y se logró un estilo muy particular y de avanzada para los años ’40.
A partir de entonces lo visitaron numerosas personalidades europeas: entre ellos nobles, políticos y militares pasaron temporadas allí mientras su dueño permaneció en el país. Luego de su muerte en Viena durante 1977, el Castillo permaneció cerrado durante largos periodos, hasta que comenzó su restauración. Esto tuvo como objetivo devolverle a cada uno de sus ambientes el esplendor de aquellos años, cuidando todos los detalles.
Desde diciembre de 2006, se ha transformado en una residencia que posee alrededor de 800 metros cubiertos y un total de la propiedad son 17 hectáreas. Ofrece actualmente a sus huéspedes vivenciar la naturaleza y disfrutar de la calidez de sus ambientes.
Cómo llegar al Castillo
Fuente: Córdoba Turismo