La creatividad argentina no conoce límites. Tradicionales símbolos de nuestra cultura son usualmente convertidos y rediseñados para comercializarse, y logran un gran éxito debido a su ingenio. Emilio y Mateo son dos cordobeses conviviendo en Buenos Aires, quienes convirtieron la clásica "botella cortada" (utilizada como vaso para beber) en un producto único de cerámica.
¿Cómo es el vaso de cerámica?
Según cuentan sus creadores en su redes, este producto que simula una botella cortada, al cual nombraron "Recortada". La misma es de cerámica -con el objetivo de mantener mejor el frío de la bebida- y cada una requiere un proceso individual para su realización.
En su web, exhiben los modelos de diferentes colores: rosa, celeste, azul, amarilla, hasta negra brillante.
Otro invento argentino
Jorge, un joven oriundo de Catamarca con la arquitectura como principal actividad, presenta su invento en la web bajo el nombre de Ferchetto. Con respecto a cómo surgió la idea, Jorge se remonta a los usuales momentos que pasa en la empresa constructora donde trabaja. "Muchas veces tuve el placer de compartir asados con mis colaboradores, y siempre aprecié este objeto. Por su practicidad, facilidad de obtención y ausencia de costo lo hace uno de los más utilizados a la hora de comer 'en la obra'", cuenta.
"Se creó a partir de la genialidad popular de recortar la clásica botella plástica de bebida Cola para convertirla en vaso. Nosotros la recreamos en vidrio soplado artesanalmente", cuenta.