Al recorrer la ciudad de Viena, capital de Austria, pocos turistas imaginan que en este sitio se encuentra el edificio residencial más largo del mundo. Su nombre es Karl Marx Hof.
Esta gigantesca construcción, que tiene más de 1.000 departamentos y que cumplirá un siglo de historia en seis años, mide supera el kilómetro de longitud.
Así es. Tal cual aparece en los planos del diseñador Karl Ehn y como se pudo comprobar en la actualidad, el edificio residencial más largo del mundo tiene 1.100 metros de longitud.
¿Qué había en el terreno donde se construyó el edificio residencial más largo del mundo?
El edificio Karl Marx Hof de Austria se diseñó sobre un terreno que, hasta mediados del siglo XII, estaba bajo el agua. Puntualmente, era tapado por aguas navegables del río Danubio.
Con el correr de los años y las modificaciones en la ciudad de Viena, este sector, que acumulaba un gran caudal de agua, se convirtió en un pequeño charco, alejado de la urbanización.
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Es por eso que en 1750, el emperador José II del Sacro Imperio Romano Germánico ordenó que se drenara el agua con el objetivo de utilizar el terreno. Acto seguido, este espacio se convirtió en un gran jardín.
Finalmente, en el marco de un plan de viviendas que organizaron las autoridades de Viena, este enorme espacio se utilizó para construir, entre 1927 y 1930, el edificio Karl Marx Hof.
¿Cómo son las instalaciones del complejo residencial Karl Marx Hof de Austria?
El edificio residencial más largo del mundo se diseñó en el barrio Heiligenstadt, del distrito 19 de Viena, Austria, con el objetivo de construir departamentos que tienen, en la mayoría de los casos, cocina y dos habitaciones. Además, las unidades más lujosas también disponían de un balcón.
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En términos numéricos, las viviendas tienen entre 30 y 60 metros cuadrados y disponen de acceso a numerosos espacios comunes, que ofrecen:
- Restaurantes.
- Guarderías.
- Clínicas.
- Bibliotecas.
- Auditorios.,
- Consultorios médicos.
- Zonas de juego.
- Jardines.
Según los planos del edificio residencial más largo del mundo, solo se utilizó el 18,5% del terreno para construir. El porcentaje restante, continúa repleto de áreas verdes y naturales.