Se inauguró hace 43 años, dentro de la torre de una iglesia de la Patagonia, para asistir a otro faro más antiguo.
Al viajar por el país y recorrer localidades costeras, existe la posibilidad de contemplar algunos de los faros más grandes, coloridos, extraños e históricos del país. Sin embargo, ninguno es similar al faro más joven de Argentina.
Este sistema, que tiene menos de cinco décadas de existencia, se colocó en la cima de la torre de una iglesia de la Patagonia, para asistir a una estructura similar y más antigua, ubicada en una isla cercana.
Y, aunque pasa desapercibido por su emplazamiento, el Faro Beauvoir aún conserva su récord y es esencial para los navegantes que recorren este sector del país.
Tras planificar su construcción en un espacio inusual y completar la obra, el faro más joven de Argentina entró en servicio el 23 de octubre de 1980. Por lo tanto, en poco más de 10 meses cumplirá 44 años.
El moderno haz de luz se colocó en el punto más alto de la Iglesia Nuestra Señora de la Guardia, ubicada en el corazón de la ciudad de Puerto Deseado, en la provincia patagónica de Santa Cruz.
Si bien no se encuentra en la línea de la costa, su instalación a 27 metros de altura, le permite desarrollar un alcance de 19 millas náuticas (35 kilómetros) y guiar a las embarcaciones en la noche, con tres destellos cada 10 segundos.
Finalmente, ante la duda de por qué es conocido con el nombre de Faro Beauvoir, historiadores de la región confirmaron que le rinde homenaje al Reverendo Padre José María Beauvoir, que vivió entre 1850 y 1930 y realizó numerosos trabajos en la Patagonia.
La inauguración del faro más joven de Argentina, que desarrolla una sorprendente altura focal de 48 metros, no fue un hecho casual. Su construcción se organizó para sustituir a una estructura más antigua.
Puntualmente, el Faro Beauvoir reemplazó al faro de la isla Pingüino, que entró en servicio el 1 de mayo de 1903 y, tras un siglo de funcionamiento, precisó la ayuda de un sistema mas moderno, en el centro de la ciudad.
Sucede que la isla Pingüino está a 20 kilómetros en línea recta de Puerto Deseado, permanece deshabitada y es de difícil acceso. Por lo tanto, la estructura moderna es una pieza clave para mejorar la seguridad de los navíos que recorren la zona.
Puerto Deseado es una ciudad del norte de Santa Cruz, hogar del faro más joven de Argentina y de casi 30.000 personas. Allí, muchos de los habitantes se dedican al turismo, potenciado por los diferentes atractivos disponibles.
Es decir, al llegar a la localidad a través de la Ruta Nacional 281 y bordear el río Deseado, es posible encontrar y disfrutar de:
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