Alcanza los 3.706 metros sobre el nivel del mar y se encuentra al norte de la provincia, sobre el límite internacional entre Chile y Argentina.
El cerro San Lorenzo, también llamado monte Cochrane, es la montaña más alta de Santa Cruz y, gracias a sus 3.706 metros sobre el nivel del mar, es la tercera cumbre más elevada de los Andes patagónicos australes.
Este pico, que se encuentra sobre el límite internacional entre Chile y Argentina, se caracteriza por su extraño aspecto (que cambia según el ángulo desde donde se lo aprecie) y por el severo clima que acostumbra tener.
Sucede que, aunque el cerro San Lorenzo no es complejo de escalar por la ruta más tradicional, alcanzar su cumbre puede ser un gran desafío debido a las tormentas de nieve y las intensas ráfagas de viento, entre otros factores.
El primer ascenso registrado a la cumbre de la montaña más alta de Santa Cruz tuvo lugar el 17 de diciembre de 1943 y fue protagonizado por el padre salesiano Alberto De Agostini que, sorprendentemente, completó la travesía a los 60 años de edad.
Pero Agostini no escaló en solitario. Durante aquella jornada, conquistó el pico del cerro San Lorenzo junto al escalador suizo Alejandro Hemmi y el austriaco Heriberto Schmoll, que vivían en San Carlos de Bariloche.
Lo llamativo es que, por las condiciones climáticas del lugar, durante los siguientes 12 años nadie volvió a conquistar su cima. La segunda escalada exitosa ocurrió en 1955, cuando tres argentinos de la Ciudad de Buenos Aires llegaron al punto más alto.
Y esta baja tendencia se mantuvo hasta la actualidad. Un claro ejemplo es la estadística que indica que entre 1943 y 1995, la montaña más alta de Santa Cruz solo registró diez ascensos absolutos.
En fin. Aunque el pico del cerro San Lorenzo está a solo 100 kilómetros de la Ruta Nacional 40 y el camino más frecuentado para escalar hasta la cima es sencillo, muy pocos la han conquistado.
Además de sus sorprendentes 3.706 metros sobre el nivel del mar y los tres grandes glaciares que alberga cerca de la cumbre, la montaña más alta de Santa Cruz también tiene otras curiosidades.
Por lo tanto, quienes tengan interés en sus características o quieren intentar conquistarla en un futuro cercano, deben tener en cuenta que:
Una de las historias más curiosas del cerro San Lorenzo es la que está vinculada a su refugio Tony, que se inauguró en 1998, al lado del histórico campamento “De Agostini” donde los montañistas se alojaron durante décadas.
Al momento de su estreno, el refugio Tony carecía de muchas comodidades y elementos esenciales como, por ejemplo, las ventanas. Pero esto cambió al poco tiempo, gracias a una donación muy emotiva.
Sucede que el 1 de marzo de 2000, dos escaladores perdieron la vida en un intento de conquistar la cumbre de la montaña más alta de Santa Cruz. Uno de ellos era oriundo de Suiza y se llamaba Tony Rohrer.
Entonces, dos años después del accidente, la esposa de Tony, María Rohrer, viajó hasta el cerro San Lorenzo con la intención de contactar al dueño del refugio y donarle ventanas y una cocina a leña, tal cual lo había deseado su marido.
Es por eso que, en homenaje al difunto escalador, el refugio adquirió el nombre “Tony” y, desde aquella época, cada tres años recibe la visita de María Rohrer, quien colabora con la limpieza y la demarcación del sendero de acceso.
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