Los accidentes aéreos son sucesos asociados a un error en la operatividad del avión. Tienen lugar entre el momento en que cualquier persona sube a bordo de la aeronave con intención de volar, y el momento en que todos los pasajeros han desembarcado.
Durante este tipo de eventos, es común que al menos una persona reciba lesiones severas o letales como resultado del mal funcionamiento de la nave.
Accidentes aéreos: ¿qué los causa?
Cientos de accidentes aéreos ocurren cada año en todo. La principal causa es la pérdida de control. Esto se debe a diversos factores, desde las condiciones meteorológicas hasta el error humano.
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La pérdida de control en vuelo, o LOC (Loss Of Control), se produce cuando una aeronave se desvía de la envolvente de vuelo segura.
La envolvente de vuelo segura se define como la velocidad y el ángulo que debe tener una aeronave para mantenerse estable y que los controles funcionen como deben. Si salimos de ella, nos encontramos ante una situación extrema: el avión se desvió de la trayectoria de vuelo prevista.
¿Qué tan común es la pérdida de control de un avión?
Perder el control de una aeronave puede ser el resultado de una serie de interferencias, como:
- Fallas del motor.
- Formación de hielo.
- Entradas en pérdida.
- Error humano.
Se trata de una de las categorías de accidentes más complejas, ya que en ella intervienen numerosos factores que actúan individualmente o, más bien, de forma combinada.
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Expertos aseguran que se producen aproximadamente 37 accidentes mortales por pérdida de control al año; en ellos, un promedio de 67 personas pierden la vida. La fase de despegue y aterrizaje son especialmente riesgosas en este sentido.