A lo largo de la historia, distintos países han sido gobernados por monarquías. Hoy, algunas de ellas siguen existiendo, como la Casa Real Británica, aunque ya no tengan tanto poder como antes. Otras, como la realeza portuguesa, fueron abolidas para dar paso a nuevos regímenes de gobierno.
La monarquía portuguesa comenzó en 1139, cuando Alfonso I se autoproclamó rey de Portugal. Tras 771 años, finalizó en 1910, con la proclamación de la primera República portuguesa.
Durante aquellos años, la mayoría de los herederos de la corona fueron varones, pero hubo dos mujeres que ocuparon el trono: María I y María II. Otras, desempeñaron el papel de consorte o regente, cuando sus hijos eran menores de edad y no podían ejercer el rol de rey.
María I de Portugal, nació en Lisboa, el 17 de diciembre de 1734. Ascendió al trono de Portugal en 1777, tras en fallecimiento de su padre, José I. Su reinado fue el segundo más largo de la historia portuguesa: duró 39 años y 25 días. El de mayor duración fue el de su abuelo Juan V de Portugal.
Reinó hasta su muerte, el 20 de marzo de 1816. En ese momento, se encontraba en Río de Janeiro, ciudad brasileña. Ella y el resto de la familia real estaban allí debido a la invasión española a Portugal.
María II de Portugal nació en Río de Janeiro el 4 de abril de 1819. Es una de las 4 monarcas europeas de la historia que nació en América latina junto con:
Ascendió al trono luego de una crisis de sucesión luego de la muerte de su abuelo. Fue apodada la educadora, porque a lo largo de su reinado apoyó toda política que estuviera destinada a fomentar la mejora y el acceso a la educación de los portugueses. Falleció en Lisboa, en noviembre de 1853.
La monarquía es una forma de organización estatal en la que una familia que representa una dinastía, encarna la identidad nacional del país. El monarca es la cabeza de este sistema, siendo el jefe de Estado. Hay distintos tipos de monarquía:
Manuel II fue el último rey de Portugal. No estaba destinado a ocupar aquel puesto, pero su reinado se comenzó repentinamente en 1908, cuando su padre, Carlos I, y su hermano mayor, Luis Felipe, fueron asesinados por un grupo antimonárquico en Lisboa.
La revolución republicana que terminó con la realeza portuguesa empezó el 4 de octubre de 1910, con una pequeña revuelta militar en Lisboa.
Al día siguiente, fue proclamada la nueva república y Manuel II se refugió en Gran Bretaña, donde fue recibido por su tío Jorge V. Allí murió a los 43 años.
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