Se estableció en homenaje al mendocino Remigio Saavedra, que viajó con su propio impulso, desde la Cordillera de los Andes a Buenos Aires, en dos ocasiones.
La bicicleta es un medio de transporte elegido por millones de personas, que nos permite llegar sin retraso a casi todos lados y, al mismo tiempo, nos mantiene saludables. Pero, ¿por qué cada 5 de diciembre se celebra, en Argentina, el Día Nacional del Ciclista?
Aunque estos deportistas son homenajeados internacionalmente durante el 15 de abril, el festejo en nuestro país tiene lugar en los últimos días del año, con el objetivo de recordar a Remigio Saavedra.
Él fue un ciclista mendocino muy talentoso, que dejó su huella en los libros de historia gracias a sus increíbles viajes entre la Cordillera de los Andes y Buenos Aires.
Remigio Saavedra fue un ciclista de gran trayectoria, que nació en la localidad mendocina de Godoy Cruz el 1 de octubre de 1911 y creció en un entorno muy humilde.
Tras su primer encuentro con la bicicleta, Saavedra ganó su primera carrera de ciclismo en su ciudad natal, a los 14 años. Poco tiempo después, la vida lo impulsó a mudarse a Buenos Aires, donde siguió compitiendo.
Por un lado, fue protagonista en la Doble San Isidro de 1928, cuando escaló hasta la primera categoría rápidamente, después de ganar todas las carreras disputadas.
Y, por el otro, en esa época también logró hacer sus primeros viajes internacionales, con el fin de participar en torneos organizados en Estados Unidos y Canadá, así como también en el mundial de ciclismo de 1933, donde se retiró antes de tiempo por una avería en su bicicleta.
En fin. Los primeros años de la carrera deportiva de Remigio Saavedra estuvieron cargados de éxito. Pero, ninguna de las experiencias mencionadas iguala a la que realizó en 1943 y 1981.
Ante la emoción de superar sus límites y completar una travesía sin precedentes, Remigio Saavedra se propuso, hace 80 años, unir en bicicleta la ciudad de Mendoza con Buenos Aires.
Entonces, con 32 años de edad, el 13 de noviembre de 1943 se subió a su rodado y cruzó el país, detrás de un auto que le servía de pantalla (para cortar el viento), en 17 horas, 55 minutos y 3 segundos.
Curiosamente, esta aventura sobre ruedas no es la que Argentina recuerda en el Día Nacional del Ciclista, sino que este homenaje se estableció el 5 de diciembre, para coincidir con la fecha en la cual Saavedra realizó su segundo viaje entre Mendoza y Buenos Aires.
Así es. En 1981, con 70 años, el mendocino repitió el recorrido entre las ciudades mencionadas, en un sorprendente tiempo de 18 horas y 45 minutos. Una de las anécdotas más recordadas es que, aunque demoró menos de una hora, en comparación al viaje de 1943, habría pedido disculpas por llegar tarde.
Las travesías de Remigio Saavedra, que se recuerdan con emoción en cada Día Nacional del Ciclista, evidencian que el argentino disfrutó el deporte hasta sus últimos días de vida.
Finalmente, luego de ganar más de 300 carreras en su vida (200 en pista), se retiró y vivió hasta el 5 de julio de 1998, cuando falleció en Buenos Aires, a los 86 años.
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