Fue inaugurado después de la Segunda Guerra Mundial, cubre una superficie de 10,5 kilómetros cuadrados y tiene más de 4.000 aviones.
El cementerio de aviones más grande del mundo es un extenso campo desértico, ubicado en Estados Unidos, que alberga más de 4.000 aviones en diferente estado de conservación.
Su historia comenzó después de la Segunda Guerra Mundial, cuando la nación no tenía un sitio designado para estacionar las aeronaves que habían sido dañadas o aquellas que salían de servicio y podían funcionar como repuesto de nuevos aviones.
Y, debido a su importancia, las instalaciones nunca dejaron de crecer hasta convertirse en la más grande del planeta, con una superficie de 10,5 kilómetros cuadrados.
El cementerio de aviones más grande del mundo, conocido bajo el nombre de “Aerospace Maintenance and Regeneration Center (AMARC)” se encuentra en la base aérea Davis-Monthan, de Tucson, Arizona.
Quienes conozcan el sitio sabrán que es una zona de Estados Unidos caracterizada por el clima seco y la ausencia de precipitaciones durante la mayor parte del año. Es decir, tiene condiciones muy favorables para evitar que los aviones se oxiden en su totalidad.
Y, en cuanto al lugar en donde se depositaron más de 4.000 aviones de 80 tipos diferentes, se identifica como un predio de 10,5 kilómetros cuadrados, donde trabajan más de 600 personas.
Debido a la antigüedad del cementerio de aviones más grande del mundo, en el sitio es posible observar desde aeronaves que batallaron en la Segunda Guerra Mundial hasta aeronaves modernas, que se desvincularon de la Fuerza Aérea de Estados Unidos durante los últimos años.
Según las fuentes oficiales, de todas las aeronaves que descansan en este cementerio tan particular, el avión de carga C-5M Super Galaxy es uno de los ejemplares más presentes.
Finalmente, también es importante resaltar que en el predio de Arizona se almacenan aeronaves de empresas privadas, naves espaciales utilizadas por la NASA, 7,000 motores y 400.000 piezas reutilizables.
A diferencia de lo que muchas personas creen, el cementerio de aviones más grande del mundo no se utiliza solo para estacionar aeronaves destruidas.
Es decir, uno de los objetivos de los operarios que trabajan en las instalaciones es almacenar la mayor cantidad de repuestos posibles, con el fin de utilizarlos en otros aviones e incluso equipar uno desde cero.
Por otro lado, la abundante cantidad de piezas permite que en este cementerio también se restauren aeronaves que aún continúan en servicio y que necesitan un repuesto puntual.
Es por eso que, al momento de recibir un nuevo avión, esta institución presta mucha atención a sus características para determinar si tiene posibilidades de seguir volando o si, por el contrario, es necesaria desmantelarla para recuperar sus piezas.
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