En la Ciudad de Buenos Aires hoy en día existen cerca de 160 galerías comerciales. En su momento de mayor esplendor -entre las décadas de 1960 y 1980- supieron ser espacios llenos de encanto, cultura y muchas, muchas personas. Fue el caso de la Galería del Este.
Esta galería que hoy no dice mucho -y, por su aspecto algo tenebroso, no quisiéramos que nos diga mucho- antes brillaba con sus locales dedicados al arte, sus bares, sus librerías y su gente.
Galería del Este: hábitat natural de Borges y la vanguardia
La Galería del Este albergaba a diario a múltiples personajes icónicos de nuestra cultura; tantos, que en un momento su presencia en los pasillos y bares de su espacio, si bien suscitaba una profunda admiración por parte de los transeuntes, ya no sorprendía a nadie.
¿Qué vanguardistas concurrían periódicamente la Galería del Este? Algunos de ellos tal vez suenen familiares:
- Ernesto Sabato.
- Jorge Luis Borges.
- Antonio Berni.
- Ray Bradbury.
- Roberto Goyeneche.
- Gabriel García Marquez.
- Horacio Ferrer.
El único artista plástico de la lista -Antonio Berni- llegó incluso a formar parte de la construcción de la galería, interviniendo en la glorieta francesa que luego funcionó como minibar.
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Jorge Luis Borges, por su parte, visitaba sistemáticamente la galería ya que vivía en frente, y firmaba algún que otro ejemplar que le era acercado en la Librería de la Ciudad.
Chispa, resplandor y un inminente ocaso
La Galería del Este se fue apagando con el tiempo. La hegemonía de los shoppings, la compra online y la defunción de la clásica generación vanguardista de Buenos Aires fueron las causas principales de su ocaso. Su estructura, sin embargo, sigue ahí.
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Las clásicas entradas a la galería por Florida y por Maipú pueden verse y visitarse todavía. Hoy, el acceso desde Florida fue recuperado por una cadena de hoteles internacional y, luminoso, sigue invitando a la gente a pasar.
Del otro lado de la manzana sin embargo, el peatón que pasa por Maipú ve una serie de locales vacíos, en torno de la tradicional pérgola central, a media luz. Ahí la sensación es otra.
La Galería del Este alberga dentro de sí una larga tradición de curadores, restauradores y coleccionistas de arte: eso jamás se fue del todo. Actualmente funciona como polo de venta de antigüedades, aunque la gran mayoría de sus locales están fuera de funcionamiento.