La Casa Redonda de Palermo es una misteriosa mansión que pocos conocen por dentro. Fue construida en 1922 por los arquitectos Palanti y Algier. Está ubicada en la esquina de Eduardo Costa y Ortiz de Ocampo en Barrio Parque. Se dice que fue habitada por primera vez por la familia Fevre, dueña de una importante concesionaria de autos.
Con un estilo arquitectónico dividido entre lo neogótico y lo neorromántico, esta casona se convirtió en una de las más emblemáticas de la zona. Tiene dos plantas y un enorme jardín. Además, cuenta con una torre con mirador.
Por ella pasaron varias familias de la alta sociedad argentina, aunque luego tuvo otro uso. Hasta 1980, funcionó como la sede de la Embajada de Irán. Años más tarde, se utilizó por última vez como una galería de arte.
Actualmente, está deshabitada y cercada por una reja que complica su visión desde el exterior. Este es otro de los motivos por los cuales despierta un gran misterio. Sin embargo, los vecinos cuentan que de madrugada se prenden las luces y hasta suenan alarmas.
Dentro de la casa sucedieron dos hechos trágicos. Primero, falleció el chofer de una de las familias que la habitó. Años más tarde, cuando la mansión le pertenecía a la familia Ceballos, también murió una de las hijas de tuberculosis. Por lo tanto, en el barrio se comenta que habría un fantasma.
Su dueño está radicado en el exterior y prefirió que se preservara su identidad. Se desconoce quién está a cargo de su mantenimiento y qué se hará con ella.