El proceso que atraviesa un hueso roto para volver a su estado normal es un misterio para muchos. ¿Cómo puede ser que, si se partió por la mitad, vuelva a su forma original con el paso del tiempo?
Hay tres etapas en la curación de una fractura: la inflamatoria, la reparadora y la de remodelación.
Un hueso roto y la fase inflamatoria
Cuando un hueso se rompe, el cuerpo envía señales para que unas células especiales acudan a la zona lesionada.
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Algunas de estas células especiales hacen que la zona lesionada se inflame, es decir, enrojezca, se hinche y duela. Esto indica al cuerpo que deje de utilizar la parte lesionada para que pueda curarse.
Otras células que acuden a la zona durante esta fase forman un hematoma (coágulo de sangre) alrededor del hueso roto. Este es el primer puente entre las piezas de aquello que se rompió.
La fase reparadora
La fase reparadora empieza aproximadamente una semana después de la lesión. Una especie de "hueso" llamado callo blando sustituye al coágulo de sangre que se formó en la fase inflamatoria. Mantiene unido el hueso, pero no es lo suficientemente fuerte como para que se pueda utilizar la parte del cuerpo.
En las semanas siguientes, el callo blando se endurece. Al cabo de unas 2-6 semanas, es lo suficientemente fuerte como para poder usarse.
La fase de remodelación del hueso roto
La fase de remodelación es la última del proceso. Arranca unas seis semanas después de la lesión.
En esta fase, el hueso normal sustituye al callo duro. Si vieras una radiografía del hueso en curación, tendría un aspecto irregular. Pero en los meses siguientes, el hueso se remodela y vuelve a tener el aspecto que tenía antes de la lesión.
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Los yesos acompañan todo este proceso: mantienen los huesos rotos en su lugar mientras se curan. En unas 3-6 semanas se forma hueso nuevo y duro, y puede retirarse.
¿Qué puede afectar a la cicatrización ósea?
Un hueso podría no curarse tan bien si alguien:
- Tiene una fractura grave.
- Presenta daños en los músculos, la piel y los nervios de la zona del hueso roto.
- Carece de suficientes vitaminas.
- Padece alguna enfermedad como osteoporosis, osteogénesis imperfecta, diabetes o anemia.
- Toma ciertos tipos de medicamentos.
- Fuma cigarrillos.