En 1885, Julio Argentino Roca creó el Registro Civil de la Ciudad de Buenos Aires. Desde entonces, el Estado es el responsable de registrar e inscribir a todos los habitantes de la República Argentina.

Previamente, esta tarea estuvo a cargo de la Iglesia Católica, entidad que utilizaba los libros parroquiales para dejar asentados los datos de los ciudadanos.

También te puede interesar: Sufragio Femenino en Argentina: el documento de identidad

Poco tiempo después, comenzó a utilizarse la Cédula de Identidad, que era entregada por la Policía. Según el Museo Policial Argentino, la primera se expidió en 1907. Esta dejó de usarse en 2011.

En 1911, se sancionó la Ley 8.129, que estableció el Enrolamiento General. A partir de ese momento, todo ciudadano hombre mayor de 18 años estaba obligado a acercarse al Registro Civil para inscribirse. Sin embargo, esta norma no contemplaba a las mujeres, quienes recién entre 1947 y 1951 obtuvieron la Libreta Cívica, su primer Documento Nacional de Identidad.

En 1968, se sancionó la Ley 17.671 que abrió paso al DNI de libreta verde que tuvo validez hasta 2016. Finalmente, en 2009 comenzó a implementarse progresivamente el uso del DNI con formato tarjeta que continua vigente en la actualidad.