Históricamente, la línea 60 de colectivos fue la más representativa de todas las que funcionaban en la Ciudad de Buenos Aires, pero en los últimos días, una encuesta dictaminó que los pasajeros se inclinan ahora por la línea 39 para representar al transporte automotor de la Capital del país.
El colectivo, un invento argentino, que creció hasta la actualidad
La idea surgió a instancias de un grupo de taxistas que, a fines de la década de 1920, decidió implementar un recorrido fijo anunciándolo con un cartel en la parte delantera y permitiendo subir a más de un pasajero.
Por esa época, el transporte público era dominado por el tren, el tranvía y el subte, cuyos pasajes eran mucho más económicos que los de los taxis, por lo que los choferes de estos vehículos padecían una baja considerable de pasajeros. Movidos por esa preocupación y con el objetivo de aumentar sus ganacias, idearon la posibilidad de subir a más de un pasajero y cobrarle una tarifa personal de acuerdo al recorrido.
Luego de algunas pruebas donde trasladaron a pasajeros que asistían a espectáculos deportivos, el primer viaje del “taxi-colectivo” se hizo en la mañana del 24 de septiembre de 1928. A pesar de las versiones encontradas que difieren acerca del lugar de origen de ese primer viaje, lo cierto es que el trayecto se dividió en dos tramos, que costaban 10 centavos cada uno: Lacarra hasta Plaza Flores y desde allí finalizaba en Caballito, en plaza Primera Junta; luego a la inversa.
La línea 60, el primer referente de los colectivos
Durante mucho tiempo la linea 60 fue el ícono del transporte automotor de la Ciudad de Buenos Aires. Seguramente se debía a que recorría zonas importantes de la ciudad como la estación Constitución, el Congreso Nacional, la avenida Las Heras, Plaza Italia, el barrio de Belgrano o el Punte Saavedra, llegando hasta otro lugar emblemático de las afueras de la ciudad como es el Tigre Hotel, donde comienza el Delta del Paraná. Además, mantuvo sus colores durante muchos años, solidificando la imagen en los pasajeros.
Otro aspecto que ayudo a consolidarla como ícono fue la telenovela Un mundo de veinte asientos, emitida en 1978 y protagonizada por Claudio Levrino y Gabriela Gili. La trama se centraba en la historia de amor entre un colectivero y una muchacha que se hacía pasar por la mucama de una familia de buena posición económica. El personaje de Levrino en la ficción trabajaba de colectivero de la línea 60. La telenovela tuvo altos niveles de audiencia y generó un gran fervor del público, ayudando a mitificar a la emblemática línea.
En los últimos años, sin embargo, la línea fue perdiendo presencia en el imaginario colectivo debido a los cambios de frecuencia que recortaron su recorrido por la ciudad, y a la crisis económica que sufrió y que redundó en la venta de la empresa original y en suspenciones del servicio.
La línea 39, el nuevo ícono del transporte automotor
Recientemente, un usuario de la red social Twitter (@brezhneviano) lanzó una encuesta preguntando cual era la nueva línea referente del transporte de colectivo, dando como opciones la línea 12, la 29, la 39 y la 59.
De la encuesta participaron cerca de 10.000 personas, y el resultado dio ganador a la línea color marrón con el 38% de las preferencias. De esta forma, la línea 39 de colectivos recibí el reconocimiento como la más icónica de Buenos Aires.
Carlitos Balá, el pasajero más famoso de la línea 39
Carlitos Balá realizó sus primeros monólogos a bordo de la línea 39, que recorre Chacarita hasta Barracas. Haciendo reír a los pasajeros aprendió a relacionarse con el público, venció su timidez y adquirió experiencia escénica.
"Hoy, con el paso de los años, del tiempo, me siento con las mismas energías que cuando me inicié en la Linea 39, haciendo los distintos personajes y los colectiveros discutían entre ellos para ver quién llevaba a Carlitos, son recuerdos que jamás se borrarán", recordó en una entrevista. Actualmente, la línea 39 le rinde homenaje llevando sus calcos en las lunetas: "Cada 13 de agosto saludamos a nuestro pasajero más famoso", recuerdan en sus redes.