Desde el inicio de los tiempos las momias se han destacado por su relevancia histórica, que funciona como fuente para conocer cómo fue el pasado.
Adentrarnos en los rituales egipcios significa sumergirse en un mundo que cuanto más conocemos, más confirmamos todo lo que en realidad desconocemos.
A continuación, te dejamos una lista 5 de las momias más famosas del mundo, las cuales lograron ganarle al arrazador paso del tiempo.
1. El Rey Ramsés II
El Rey Ramsés II fue un faraón durante la edad de oro de Egipto, conocido por dos hechos puntuales: por haber construido la mayor cantidad de edificios, y por haber sido el que más hijos tuvo. Fue padre de entre 40 y 53 hijas mujeres y de 48 a 50 hijos varones.
Según la revista antropológica Archaeology, los Templos de Abu Simbel en Egipto son su mayor obra, la cual contó con la fuerza de trabajo de más de 10 mil hombres.
Su mandato, que se extendió por 67 años, se caracterizó principalmente por un boom de actividad arquitectónica, de construcción y restauración, además de una gran proliferación de propaganda política y religiosa, la cual tenía como fin destacar la divinidad del rey y su poder absoluto.
Sus restos momificados se encontraron en 1886, dentro de los conventos de Deir el-Bahari en el Alto Egipto.
2. Reina Nefertiti
Nefertiti, que significa “la bella ha llegado”, fue la reina más popular del Antiguo Egipto. Algunos científicos aseguran que debe haber sido la madre de Tutankamón.
Se la conoció a partir del famoso busto esculpido y pintado en 1345 A.C. que fue encontrado en el estudio de Tuthmosis, su escultor, en 1912.
Respecto al paradero de sus restos, la información es inconclusa. La egipteóloga Joann Fletcher estudió en 2003 los restos de una momia descubierta en 1898 en las tumbas del faraón Amenhotep II y asegura que podría tratarse de Neferiti.
Sin embargo, Archaeology desmintió esta teoría a través del secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, Zahi Hawass, calificándola de “ficción pura”.
No obstante, en octubre del año pasado, Hawass declaró en una conferencia en la ciudad egipcia de Luxor que la momia de Nefertiti podría estar en dos tumbas ubicadas en Valle de los Reyes. Actualmente se está estudiando el ADN para confirmar la teoría.
3. Tutankamón
Probablemente sea una de las más conocidas, ya que el rey Tutankamón fue el último faraón de una larga dinastía del Antiguo Egipto. Su gobierno se extendió por 10 años y se ubica hacia fines del siglo XIV AC.
La momia fue encontrada en el Valle de los Reyes, al este de Egipto, en 1922. Junto al sarcófago, había muchos objetos de valor para rendirle pleitesía que curiosamente no habían sido robados.
Gracias a un examen de ADN realizado sobre sus restos, se pudo saber que Tutankamón debió haber padecido un trastorno óseo en el pie que le dificultaba caminar.
Es posible que esta enfermedad haya sido la causa de su muerte, a la edad de 19 años, hace más de 3000 años.
4. La Dama de Dai
Se trata de una de las momias mejor conservada del mundo, la cual vivió alrededor del año 168 A.C. También se la conoce como como Xin Zhui, y su descubrimiento fue en 1972, en China, dentro de una cámara funeraria que hasta el momento se encontraba intacta.
Gracias a los estudios arqueológicos se pudo conocer que la Dama de Dai fue esposa del marqués de Dai, Li Cang, quien se encuentra enterrado en una tumba vecina.
Según dio a conocer Archaeology, los restos momificados se encontraban cubiertos por una solución que con sales de mercurio, sepultados bajo cuatro ataúdes sellados con arcilla.
El cuerpo está preservado en tan buenas condiciones que fue posible realizarle un chequeo médico y una autopsia. Los resultados revelaron que falleció a causa de un paro cardíaco a los 50 años.
5. Las Momias de Llullaillaco
En Salta, a finales de la década de 1990, encontraron el cuerpo dos niñas Incas y un niño de entre 8 y 15 años de edad que habían sido entregados en sacrificio a los dioses hace aproximadamente 500 años atrás.
Según los arqueólogos Johan Reinhard y Constanza Ceruti, la preservación de los cuerpos se dio gracias dos motivos principales. Por un lado, las capas gruesas de tejido que cubrían los cuerpos evitaron que se dañaran.
Y el otro tiene que ver con la ubicación donde fueron hallados. El aire frío y seco que corre en la cima del volcán andino Llullaillaco, a 6700 kilómetros de altura evitó que se descompusieran.
Los estudios médicos que les realizaron a los tres niños reveló que aún conservaban “órganos intactos con sangre aún presente en el corazón y los pulmones”.