Le Pouce, el extraño pulgar de 18 toneladas que resalta en el paisaje de París

Hay quienes sostienen la idea de que el arte está en todos lados y hay que prestar atención para ubicarlo hasta en pequeños lugares cotidianos. Pero, en el caso de Le Pouce de París, sus maravillas sorprenden desde la primera impresión. 

Este enorme pulgar de 18 toneladas, es una obra de arte que se instaló en un barrio de negocios moderno llamado La Défense, que está emplazado en el área metropolitana de París, Francia. 

Y, aunque el autor construyó otras piezas similares a lo largo de su carrera, ninguna igualó o superó en tamaño a la que sorprende a los turistas de la capital francesa. 

¿Quién diseñó Le Pouce?

El Le Pouce de La Défense es una pieza de arte muy llamativa, que retrató, a la perfección, el pulgar de su creador: César Baldaccini. 

Baldaccini fue un reconocido escultor francés que nació el 1 de enero de 1921 en Marsella y durante sus 77 años de vida se ha destacado con sus talentosos trabajos artísticos. 

A mediados de 1965, decidió enfocar su trayectoria al diseño de una serie de pulgares, que presentó en distintos lugares del mundo. Pero, de todas sus construcciones, la más famosa fue la de París. 

Esta escultura, que alcanza una altura de 12 metros, decora un famoso barrio de negocios, que se diseñó hace 60 años para reducir la concentración de oficinas en el centro de la capital. 

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Y, debido a los tiempos del autor y el trabajo a realizar, Le Pouce pasó cinco años en construcción, hasta que se inauguró en 1994, sobre una enorme plaza, que comparte con otras esculturas. 

Finalmente, para evitar su deterioro y recordar a César Baldaccini, que falleció el 6 de diciembre de 1998, Francia decidió restaurar la obra en su totalidad. La misma recuperó su esplendor en 2015. 

¿Qué otros pulgares construyó César Baldaccini?

Tras el primer ejemplar, que construyó en 1965 y tuvo repercusiones en múltiples países de Europa y el mundo, Baldaccini fue por más y creó otros pulgares icónicos. 

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Además del parisino, también existen réplicas gigantes de su dedo en Arabia Saudita y Corea del Sur. Este último lo instaló en su capital, Seúl, en el marco de los Juegos Olímpicos de 1988.