Se ubican al norte de la provincia y adquirieron un formato extraño debido a la erosión provocada por el viento y la arena.
El norte de Neuquén es una de las zonas de la Patagonia que mejor se conserva, debido a su lejanía con las grandes ciudades y los esfuerzos por cuidar el ambiente. Es por eso que, entre tantas maravillas, se encuentran Los Bolillos.
En simples palabras, este punto turístico está conformado por un grupo de formaciones rocosas, que se diferencian en tamaño y formato, emplazadas en medio del árido paisaje.
Según los expertos, estas adquirieron sus extraños diseños como consecuencia de la erosión provocada por los fuertes vientos y la arena que ha golpeado las piedras durante millones de años.
Como su nombre lo indica, el conjunto de piedras que integran “Los Bolillos” de Neuquén, son formaciones rocosas de mediana altura, que resaltan como conos, domos y agujas de distintos tonos.
Es decir, aunque el reflejo del sol influye en la visión, estas piedras suelen tener un color amarillento que, en ocasiones, también se combina con tonalidades rojizas.
Y, como si no bastara, entre las rocas de 15 metros de Los Bolillos, también hay algunas que son denominadas “Los Monjes” y se identifican como bloques de gran tamaño, alineados entre sí.
Un dato no menor es que Los Bolillos están emplazados en el interior del Parque Provincial Domuyo. Por lo tanto, será necesario ingresar al área protegida y anunciar a los guardaparques cuál es el recorrido planeado.
Para ello, el camino más adecuado es viajar hasta la Ruta Nacional 40, rumbo a la ciudad de Chos Malal, y luego tomar un desvío con la intención de ingresar a la Ruta Provincial 43.
Acto seguido, el camino atravesará la localidad de Las Ovejas y, finalmente, permitirá el ingreso a Varvarco: el pueblo turístico más cercano a Los Bolillos.
Desde este sitio, donde los turistas acostumbran a reservar distintos alojamientos para descansar, el viaje hasta las formaciones rocosas es 15 kilómetros, sobre un camino de ripio
Además de Los Bolillos, el Parque Provincial Domuyo está repleto de puntos para visitar. Uno de los más impactantes es el volcán homónimo que, con 4.707 metros sobre el nivel del mar, es conocido como la cumbre más elevada de la Patagonia.
Pero, en el caso de tener interés sobre otros lugares más accesibles, esta enorme reserva también ofrece atractivos como:
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