¿Los objetos cotidianos pueden ser arte?

La artista japonesa Kazuya Ishikawa se dedica precisamente a eso: convierte objetos cotidianos en artículos pintorescos, tomando las cosas más comunes y transformandolas en algo lúdico, pero sobre todo útil.

¿Qué objetos interviene?

Entre sus creaciones se encuentran artículos de oficina que logran adoptar expresiones y personalidades humanas, como un bloc de notas que parece preocuparse por sus páginas menguantes o lápices que lucen los rostros severos de los hombres de negocios.

Su objetivo es correr a la gente de sus rutinas, con pequeños detalles que puedan "agregar un poco de magia" a lo ordinario y lograr que los momentos cotidianos sean placenteros.

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Las esponjas son otras de las cosas que han sido intervenidas por esta artista. La idea es poderle sacar una sonrisa a las personas mientras están realizando sus tareas de todos los días e incluso hacer divertidas actividades que pueden no serlo, por ejemplo, lavar los platos.

Sus ideas surgen de observar el mundo con una curiosidad infantil, para transformar todo en una aventura.

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Cuando diseña estas piezas, las piensa como si estuviera creando un personaje para una historia. Afirma que se puede hacer con cualquier cosa: libretas, lápices, gomas y utensilios de cocina. Les otorga a cada uno, una personalidad y una historia propia.

Kazuya Ishikawa se imagina como esos personajes podrían reaccionar en las situaciones cotidianas en las que intervienen. Se trata de un proceso de creación particular, lúdico e imaginativo, que combina la fantasía con el mundo real.

Quiere lograr un equilibrio entre arte y utilidad. Busca darle alma a objetos inanimados.

No es sencillo adaptar diseños creativos para que también sean prácticos, pero la artista japonesa lo logró y con cada creación, perfecciona sus habilidades.

Con cada experiencia puede realizar diseños más complejos e integrados y afirma que el proceso creativo y la imaginación, no tienen límites.