Maximiliano Sánchez es un joven de diecisiete años que pertenece a la comunidad wichí. Cursa sus estudios en la Escuela de Comercio 5005 Juan XXIII, que está ubicada en General Enrique Mosconi (Salta). Fue nominado para ser el ganador del “Global Student Prize” de 2021, luego de crear una aplicación que traduce del español al wichí y viceversa. Fue seleccionado entre 3.500 estudiantes de 94 países y hoy forma parte de los 50 finalistas. Si resultara ganador, recibiría cien mil dólares como premio.
En una charla con Billiken, Maximiliano contó cómo comenzó su proyecto, cómo se sintió al quedar seleccionado dentro de los cincuenta mejores alumnos del mundo y cuáles son sus planes a futuro. No obstante, es necesario decir que además de arreglar celulares y crear aplicaciones, el joven escribe poemas profundamente significativos, que hablan de la discriminación que sufren los pueblos originarios y también de la pérdida de un ser querido. A continuación, compartimos “Ángeles a la fuerza” y “Mi hermanita menor”, dos de sus escritos literarios.
Ángeles a la fuerza
Todavía nos miran, como raros
Cuando saben bien quiénes somos
En nuestras venas sangre indígena,
Es la que tenemos
No nos sorprende que nadie se nos arrime.
Sabemos a quiénes pertenecemos
Desde niños nos criamos
Con gente con otro tipo de mirada
Desde niños caminamos junto a nuestros ancestros
Desde niños no todos son afortunados
Por culpa de gente que le gusta lo material
Que, a lo largo de la historia, a nuestros mayores
Los han condenado, en el olvido vivir.
Solo los miran para usarlos como esclavos,
Trabajo en negro, o la suma de un voto de elección
Mis palabras, nuestras palabras nacen del dolor,
De ver cómo el hambre convierte en ángeles,
A muchos de nuestros seres de pies descalzos.
La desnutrición es un mal, como la pandemia
La que más golpea a nuestro pueblo originario
Duele demasiado esta infancia detenida.
La que no nos deja secar nuestras lágrimas
Despedimos a un ángel y viene otro por detrás
Mi hermana pequeña, no entiendo por qué
Un ángel es hoy también
Duele demasiado, saber que ya no está
No es fácil olvidar, que una mente maliciosa
Y el disparo de un arma
A la eternidad se la llevó
A un cielo sin fronteras, que muchos deben mirar
Hoy los derechos son iguales en el mundo entero,
El derecho a una buena vida para todos.
Maxi Sánchez
***
Mi hermanita menor
El recuerdo de aquella tarde
Se reproduce una y otra vez.
En mi mente quedó grabado,
La noticia triste de su partida
Fueron muchas las preguntas
Y aún no entendió sus respuestas
Toda mi vida lloraré, y jamás olvidaré
A mi hermanita menor
Te fuiste para no volver
Te perdí en forma inesperada,
por algo que nunca imaginé
Y quizás se pudo evitar.
La ley de los mayores,
muchas veces nos lastima o nos alegra
Cuando alguien determina,
Con un simple papel,
con quién toca hoy estar
A mi hermanita menor,
Ese día inesperado
Debía estar con su papá
Quién a una orilla de una ruta
Abandonada la dejó
Para que nunca más volviera,
A jugar y correr en la Misión
Un 15 de febrero,
Mi hermanita menor
Fue noticias de diarios y canales
Todos hablaban y opinaban
De la muerte de una niña Wichi,
Ya no era por hambre o abandono
Sus ojos le cerraron a la fuerza
Por un loco que también se mató
Puedo imaginar sus instantes,
Antes de morir
Sus ojitos bien abiertos y asustados
Cuando la apuntaron, con esa arma infeliz
Que por muerte le dio,
Y sigo pensando el por qué
A mi pequeña hermana Wichi
Le quitaron su infancia
Muchos no se dan cuenta
Que tan solo con 8 años
Inició su camino a la eternidad
No importaron sus derechos
Y en un ángel la convirtieron
Las estrellas de la noche
hoy disfrutan de su presencia
Dios la tiene junto a él
Levanto mi mirada hacia el cielo
Para admirar lo que se llevaron
Y siento un gran orgullo
Al ver el inmenso firmamento
Iluminado con su mágica sonrisa
Que en su rostro brillaba
Cuando estaba muy feliz
Mi hermanita menor.
Siento que me alumbras
El andar de mi camino
Que haces crecer
Mis fuerzas de esperanzas
Para cuidar de tu fiel compañera
Tu querida hermana Ale
Que también sufre como yo.
Maxi Sánchez
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