Era una máquina muy moderna para la época y se consideraba accesible, a pesar de su precio base de 1.795 dólares.
Hay quienes consideran que su rutina actual sería imposible de resolver sin el uso de una computadora, que a su vez sea rápida y tenga una gran capacidad de almacenamiento. Pero, en 1981, con la Osborne 1 alcanzaba y sobraba.
Esta máquina, que hoy, 3 de abril de 2024, cumple 43 años de historia, es recordada como la primera computadora portátil de la historia, que tuvo un éxito rotundo en Estados Unidos y el mundo.
Curiosamente, su llegada al mercado generó un impacto tan grande que diversas empresas se apuraron para desarrollar, en el menor tiempo posible, un dispositivo que entregue las mismas prestaciones o que incluso supere a la Osborne 1.
Tras experimentar con numerosos proyectos, el desarrollador Adam Osborne y el diseñador Lee Felsenstei, sorprendieron al mundo con el lanzamiento de la Osborne 1, que organizó la empresa que financió su construcción: Osborne Computer Corporation.
Uno de los primeros y más exitosos anuncios publicitarios de esta máquina es que sus creadores aseguraban que era la única computadora que podía viajar, sin inconvenientes, debajo del asiento de un avión.
Y, aunque las ventas superaron las expectativas, también hubo grandes críticas por parte de muchas personas, que centraban su opinión en:
Desde la empresa que desarrolló la Osborne 1 no se demoraron en responder, sobre todo a la primera crítica. Ellos sostenían que solo el procesador de textos, la hoja de cálculo y el software que incluía, tenía un costo de 1.500 dólares. Por lo tanto, el valor de la máquina era consecuencia de su calidad.
Además de ser recordada como la primera computadora portátil de la historia, la Osborne 1 tenía una enorme cantidad de características que sorprendieron en su momento y que aún generan un sentimiento parecido.
Es decir, en 1981 impactó porque tenía avances tecnológicos únicos. Y, en 2024, impacta porque resulta muy llamativo comparar aquella “notebook” con las actuales, dado que:
El lanzamiento de la Osborne 1 fue exitoso, dado que en los primeros ocho meses se comercializaron 11.000 unidades y las cifras crecieron hasta alcanzar un récord de 10.000 ventas al mes.
Sin embargo, la primera computadora portátil de la historia permaneció en el mercado durante dos años. Su construcción se vio interrumpida a mediados de 1983.
Entre los principales motivos de este suceso se encuentra la competencia. Ante el éxito de la Osborne 1, otras empresas desarrollaron productos similares y/o mejores. De esta manera, Osborne Computer Corporation se apresuró a presentar una segunda “notebook”: la Osborne Executive.
Pero, según los registros de la época, esta fue una mala maniobra porque las ventas de la Osborne 1 cayeron abruptamente, antes del lanzamiento de la Osborne Executive. Este suceso habría causado la quiebra de Osborne Computer Corporation, que cerró oficialmente en 1985.
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