La historieta en Argentina tiene un largo camino recorrido. Muchas de sus tiras y personajes han entretenido a generaciones. Dentro de este gran universo, se destacó Dante Quinterno, el dibujante y guionista que supo crear personajes inolvidables, como Patoruzú, Patoruzito e Isidoro Cañones.
Quinterno, además, fue empresario editorial, amigo de Walt Disney, uno de los creadores de la Asociación Argentina de Editores de Revistas, estrenó el primer corto animado en colores de la región y recibió numerosas distinciones por su trabajo.
Patoruzú
Dante Quinterno introdujo por primera vez al futuro Patoruzú en una tira publicada en el Diario Crítica, llamada Las aventuras de don Gil Contento, cuyo protagonista era el personaje homónimo. Se publicó solos dos días y luego desapareció. Una de las explicaciones más difundidas sobre esto, según explica la página del Ministerio de cultura, tiene que ver con los derechos de autor. Pero es sólo una versión.
Al tiempo, Quinterno volvió a introducir el personaje de Patoruzú en la serie Julián de Monte Pío. Este llegó a ser tan popular que poco después la historieta pasó a llamarse Patoruzú. El nombre original con el que nació este personaje era Curugua Curuguagüigua, pero era casi imposible de pronunciar y de recordar, entonces Quinterno lo rebautizó “Patoruzú”, que derivaba de una golosina de la época llamada Pasta de Orozú.
Patoruzú fue creado en 1928 y se convirtió en uno de los personajes más importantes e influyentes de la historieta argentina. Nacido como personaje secundario en dos tiras cómicas de corta vida, el cacique Patoruzú —el último de los tehuelches, a los que los conquistadores españoles habían visto en su momento como gigantes dotados de fuerza prodigiosa— obtuvo en poco tiempo su propia historieta, que daría origen a la revista homónima, uno de los grandes hitos del humor gráfico en Argentina.
El indio traía pureza y era, a la vez, un personaje nuevo, diferente al gaucho que ya estaba mitificado y se utilizaba para hablar del tipo bueno y perseguido. Aún así, Quinterno le dio a su personaje el lenguaje gauchesco del siglo XIX.
En el año 1936 nace el semanario cuyo primer número estaba íntegramente realizado por Quinterno, quien había viajado a Estados Unidos cuatro años antes para trabajar en los Estudios Fleischer, que eran los que producían historietas como Popeye y Betty Boop.
En 1941 comenzó a publicarse Patoruzú como tira del diario neoyorquino P. M., un periódico sofisticado, de izquierda, en el que escribían personalidades como Hemingway. Era reconocido por su calidad gráfica y porque allí colaboraban grandes artistas.
Patoruzito
Patoruzito era la versión infantil de aquel personaje. Apareció en escena a finales de 1945, con su propia revista, orientada a un público paralelamente más joven que el de Patoruzú. Acá el joven tehuelche habita en su estancia patagónica, acompañado de la versión también infantil de Isidoro.
El desarrollo del personaje correspondió al binomio formado por el dibujante Tulio Lovato y el guionista Mirco Repetto. Vestido igual que en su versión adulta, Patoruzito carece de la desmesurada nariz de éste, y comparte solo a medias su carácter; es fuerte, arrojado y generoso, pero mucho más ingenioso y astuto que su contraparte.
La revista Patoruzito cambió frecuentemente de formato y tuvo una frecuencia de salida semanal hasta la edición del 31 de enero de 1963, comenzando entonces aparecer mensualmente. En 1957 cambia el nombre a Correrías de un pequeño gran cacique, que en las reediciones finalmente quedó como Correrías de Patoruzito.
La publicación de originales duraría hasta abril de 1977. Desde entonces, lo que sigue publicándose son reimpresiones con sutiles cambios que continuaron con el personaje hasta la actualidad.
Isidoro Cañones
Isidoro Cañones fue uno de los personajes de historieta más conocidos en Argentina. Creado por Dante Quinterno, originalmente fue un personaje secundario de la tira de Patoruzú pero supo ganarse la popularidad necesaria para tener su propia historieta.
Isidoro Cañones surgió a partir de la combinación de otros personajes que Quinterno había creado anteriormente, como Manolo Quaranta, Don Gil Contento, Julián de Monte Pío, Pepe Torpedo y Batacazo. Todos estos tenían algunas características en común: el disfrute por la vida nocturna y los juegos de azar, el gusto por las carreras de caballos y los autos, y la inclinación a “vivir el momento”.
En sus comienzos, Isidoro era el padrino de Patoruzú. Su ambición por hacerse millonario sin trabajar solía ser el disparador de las aventuras. Era el encargado de administrar el dinero de Patoruzú, pero siempre intenta quedarse con una parte para destinar a sus vicios. La historieta se sostiene en la dicotomía entre ambos personajes: por un lado, Patoruzú como un hombre noble, virtuoso e invencible, y por el otro Isidoro, cobarde y con muchos defectos.
Hacia el año 1940, dentro de la revista Patoruzú Semanal, comienzan a aparecer historietas de Isidoro solo, al margen del tehuelche, y en 1956 la revista principal pasa a llamarse Las Grandes Andanzas de Patoruzú e Isidoro.
En 1968 Isidoro Cañones obtiene su propia revista llamada Las locuras de Isidoro, que se publica hasta el año 1977. Con una tirada de 300 mil ejemplares, los dibujos eran responsabilidad de Tulio Lovato y los guiones de Mariano Juliá y Faruk (Jorge Palacio).
Isidoro Cañones tiene una personalidad que muchos calificarían de chanta y vividor y se la pasa despilfarrando el dinero ajeno. Entre sus características positivas resaltan que es divertido, ocurrente y simpático. Pero, por otro lado, no le gusta el trabajo y se se siente inclinado a los vicios como la bebida y el juego. Otros personajes que lo acompañan son su tío, el Coronel Cañones, el mucamo Manuel y Cachorra, la nieta del Coronel Bazuka.