¿Por qué el color rosa no existe?

A pesar de ser el color favorito de muchas personas en el mundo, el color rosa en realidad no existe de por sí. En la nota, te contamos el motivo científico que explica la existencia de este color.

Publicado por

Natalia Sivina

Si bien podemos observar el color rosa claramente, en realidad no existe como tal. Surge de la combinación de otros dos colores del espectro electromagnético, por lo que podemos decir que es nuestro cerebro el que traduce esa información en un color nuevo: el rosa.

Como sabemos, la luz emitida por el Sol es llamada luz blanca y es la combinación de todos los colores juntos, tanto de los que podemos ver como los que no. El espectro de la luz visible para el ojo humano es pequeñísimo, y aún así la variedad de colores existentes es muy amplia.

Cuando una rayo de luz blanca atraviesa un prisma, las ondas de luz se separan.

Sin embargo, lo mismo sucede con colores como el blanco, el negro o el marrón: en el espectro visible de la luz, no tienen una longitud de onda propia. Cuando vemos un objeto blanco, es porque refleja todo el espectro visible (es decir, todos los colores juntos), y cuando vemos uno negro es porque pasa lo contrario (el objeto los absorbe todos).

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Entonces, ¿de qué colores surge el color rosa?

Imagen: Fundación CIENTEC, Costa Rica.

Los siete colores del espectro visible de luz son el rojo, naranja, amarillo, verde, celeste, azul y violeta. Antes de aclarar de dónde surge el rosa, dos definiciones:

Espectro electromagnético - Es el conjunto de tipos de radiación que se desplazan por el espacio en ondas electromagnéticas, transmitiendo energía.
Ondas electromagnéticas - Son aquellas ondas que surgen de la vibración entre un campo eléctrico y un campo magnético, y tienen cierta frecuencia, amplitud y longitud.

Así, no todas las ondas electromagnéticas son perceptibles por el ojo humano. Aquella luz que va más allá de las frecuencias más bajas es la infrarroja. Y la que sobrepasa las frecuencias más altas, es la luz ultravioleta.

Entonces, el rosa aparece cuando las ondas visibles de color rojo y violeta se unen. Según en qué proporción aparezcan, van a formar una tonalidad de rosa o la otra. Por eso el fucsia, por ejemplo, se inclina más al rojo y el lila es una transición entre el rosa clarito y el violeta.

¿Cuáles son los rayos que no podemos ver?

Imagen: Wikimedia Commons.

Como mencionamos, la parte del espectro electromagnético que no podemos observar es la infrarroja y la ultravioleta. Pero lo mismo sucede con aquellas ondas que transmiten energía y que nos llegan en forma de sonido, como las radiales, o los rayos que se utilizan en medicina. De esta forma:

Por encima de la luz ultravioleta, están los rayos X y los rayos Gamma, que se utilizan, respectivamente, para radiografías y tratamientos como el cáncer.
En los rayos infrarrojos, se aprovechan los escáners de calor corporal y se encuentran también los controles que funcionan a distancia, como el de la televisión.
Por debajo de los rayos infrarrojos, están las microondas que se utilizan para calentar comida y bebida, y las ondas de radio (primero la FM y luego la AM, que tiene una amplitud mayor).