Guinea Ecuatorial es el único país de África cuyo idioma oficial es el español. ¿Por qué? Porque la actual nación independiente fue, hasta el 12 de octubre de 1968, colonia de España.
Los procesos de colonización en América y parte de África por parte de la monarquía española fueron totalmente distintos. Los idiomas resultantes en cada lugar, también.
¿Cómo llegó el español a Guinea Ecuatorial?
Como el proceso mismo de conquista, el proceso de alfabetización en español no fue rápido ni uniforme.
El idioma llegó con los españoles, sí. Pero varios factores influyeron en su asimilación y aportaron a que, hoy en día, el español hablado en África sea totalmente distinto al latino o ibérico:
- Su implantación tardía.
- La muerte y abandono del país por parte de profesores del idioma a causa de las condiciones insalubres.
- La influencia de los dialectos locales.
- La forma coercitiva de inculcarlo, resultado de la presión por transmitir un español “puro y perfecto”.
- El tiempo durante el cual estuvo prohibido, a raíz de la decisión del jefe Francisco Macías Nguema.
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Las particularidades ecuatoguineanas
Por el proceso social y político que acompañó la llegada del idioma español a Guinea Ecuatorial, resultó inevitable que su versión original ibérica se terminara mezclando con las lenguas vernáculas de cada persona y los dialectos rondantes. ¿Suena familiar? Lo mismo pasó en Argentina.
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Las particularidades del español de Guinea Ecuatorial son varias:
- RR’s y LL’s - No es tan clara la distinción entre la erre simple y la doble. Lo mismo con la ele: la simple no trae problemas, la doble sí. La causa es la ausencia de dichos fonemas en las lenguas locales.
- Licuado lingüístico - Es el resultado de la mezcla entre las pronunciaciones y el léxico de los idiomas nativos con los del español.
- Calcos - Cuenta con la presencia de palabras en español a las que se le dieron significados que no tienen nada que ver con los que originalmente poseían.
- S y Z - La marcada diferencia que hacen las personas españolas entre la s y la z acá desaparece, con una mayor tendencia al seseo.
- Tiempos verbales - Contiene una modificación en las formas de conjugar los verbos. Por ejemplo, a “había” lo reemplaza “hebié”.