Cuando pensamos en la distancia que recorren los aviones de un punto a otro, lo más común es que lo hagamos en dos dimensiones. Es decir: imaginamos un mapa plano en el que podemos ver cómo las aeronaves se desplazan en línea recta.
Esa representación nos sirve para entender el tiempo de vuelo o la distancia que cubren los aviones. Sin embargo, por más sencilla que parezca, no es correcta por un simple motivo: lo que en un mapa plano vemos en dos dimensiones, en realidad ocurre en tres.
¿Cómo vuelan los aviones?
Los aviones se mantienen en el aire gracias a la combinación de dos fuerzas opuestas muy importantes: la sustentación y la gravedad. Mientras la sustentación empuja al avión hacia arriba, la gravedad lo lleva hacia abajo.
Entonces, si los aviones permanecen estables en el aire gracias a ambas fuerzas, ¿por qué no pueden volar en línea recta de un punto a otro? La explicación pasa por otro lado.
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Debido a la forma esférica del planeta Tierra, la ruta más directa no es en línea recta sino en forma de arco. Así, los aviones se desplazan a través de la atmósfera ajustándose a la forma de la Tierra, que no puede representarse con precisión en los mapas planos.
Volar en línea recta parece posible y de hecho lo es en distancias cortas –de pocos kilómetros–. Pero cuando un avión debe conectar Argentina con España, o Australia con Italia, es imposible hacerlo porque los países están separados por miles de kilómetros.
Además de la forma de la Tierra, los aviones toman rutas aéreas que se establecieron para mayor seguridad, vigilancia y eficiencia en los vuelos, evitando:
- Las corrientes atmosféricas y los vientos desfavorables al vuelo.
- Las turbulencias y tormentas.
- Las colisiones entre ellos.
- Los gastos excesivos en combustible.
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¿Las aeronaves pueden salir de la atmósfera terrestre?
Los aviones vuelan dentro de la atmósfera terrestre, pero a diferencia de los cohetes espaciales, no pueden cruzarla ya que les resulta imposible escapar de la gravedad terrestre y llegar al Espacio.
Cuando un cohete despega, lo hace de manera perpendicular al núcleo de la Tierra para tratar de generar el empuje suficiente. Es decir, se posiciona de manera vertical, mientras que un avión debe hacerlo de manera horizontal para no perder sustentación.
Entonces, en resumen, un avión no puede producir el empuje necesario para escapar a la atmósfera terrestre ya que no está diseñado para eso.
