Los Alpes son la cadena montañosa más extensa de Europa. Están en el centro el continente y son una atracción turística y deportiva por excelencia, ya que el paisaje presenta condiciones inigualables para disfrutar de unas vacaciones y realizar deportes.
Ocho países se benefician de sus ventajas naturales, y todos firmaron el Convenio de los Alpes que busca proteger a las montañas y promover el desarrollo sostenible de las actividades. Entre las naciones que cuentan con una porción de la gran cadena montañosa, se encuentran:
- Austria.
- Alemania.
- Eslovenia.
- Francia.
- Italia.
- Liechtenstein.
- Mónaco.
- Suiza.
Se estima que los Alpes tienen 1.200 kilómetros de longitud y 250.000 km² de superficie, y una historia no tan antigua en términos geológicos: se cree que se formaron hace 300 millones de años, una edad joven en comparación a otras cadenas montañosas.
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¿Cuál es la montaña más alta de los Alpes?
La montaña más alta de los Alpes se encuentra en el corazón de la cadena, en la frontera que está entre Italia y Francia. Allí, el pico del Mont Blanc alcanza los 4.800 metros de altura sobre el nivel del mar, siendo a su vez la montaña más alta de Europa occidental.
La cordillera alpina cuenta con varias montañas que superan los 4.000 metros sobre el nivel del mar, entre las que están la punta Dufour en el macizo del Monte Rosa (4.634 m.s.n.m.), el Dom (4.545 m.s.n.m.), el Cervino (4.478 m.s.n.m.) y el Liskamm (4.532 m.s.n.m.).
Gran parte de los picos que superan los 4.000 m.s.n.m. 48 precisamente, están en un solo país: Suiza, cuyo territorio es alpino en un 60%. Sin embargo, sólo un 20% de la población habita en estas regiones montañosas.
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¿Qué deportes pueden practicarse en las montañas alpinas?
Los Alpes conforman uno de los paisajes más buscados por turistas de todo el mundo, no sólo por sus montañas, sino también por sus valles y su fauna nativa. La actividad turística preferida es, sin embargo, la deportiva.
Gracias al terreno y al clima, pueden practicarse distintos deportes, como el esquí, el senderismo y el snowboarding, por no mencionar el favorito de la mayoría: el alpinismo o montañismo, que consiste en subir a los picos de las montañas.
Por año, se estima que más de cien millones de turistas viajan a los países donde más predomina el paisaje alpino.