En esta nota, Billiken te cuenta todos los detalles del viaje y cuáles son los efectos en el cuerpo.
Actualmente el vuelo comercial más largo del mundo es el que une la ciudad de Singapur (Singapur) con Nueva York (Estados Unidos). El viaje en avión entre ambas ciudades dura aproximadamente dieciocho horas y cuarenta y cinco minutos. La distancia entre ambos lugares es de unos 15.349 kilómetros.
Uno de los efectos más conocidos de viajar en avión es el denominado “jet lag” o descompensación horaria, es decir, el desequilibrio producido en el “reloj interno” por el cambio de horario que se produce al viajar a lugares lejanos. No obstante, existen otros efectos que generalmente tienen lugar durante el vuelo, como hinchazón de las piernas, fatiga, dolor de cabeza y sequedad en la boca, la nariz y la piel.
Algunos profesionales recomiendan a los pasajeros de avión levantarse y caminar cada treinta minutos para activar la circulación de las piernas. También sugieren permanecer sin zapatos y, al estar sentados, girar el cuerpo de un lado a otro para movilizar los intestinos. Además, es necesario tomar agua para evitar la sequedad de las mucosas y la fatiga por la falta de oxígeno. Por otra parte, masticar chicle sirve para aliviar la presión en los oídos.
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