Los parónimos son dos o más palabras que se asemejan en su pronunciación, pero que se escriben de forma diferente y tienen significados distintos. En esta nota, Billiken te ofrece algunos ejemplos.
Los parónimos son dos o más palabras que se asemejan en su pronunciación, pero que se escriben de forma diferente y tienen significados distintos, usualmente no relacionados. Por ejemplo, “siervo” y “ciervo” o “consejo” y “concejo”. Este fenómeno ocurre porque en español existen letras o grafemas que tienen un sonido bastante similar entre sí, como “V” y “B”, “S” y “Z” o “C” y “K”.
Ejemplos de parónimos son los monosílabos “hay” y “ay”. También lo son ciertas conjugaciones del verbo “haber” y del verbo “abrir”, por ejemplo, “habría” y “abría”. Esto ocurre porque la “H” en español no se pronuncia. Estas palabras, y muchas otras, se pronuncian exactamente igual y es el contexto el que permite distinguir el significado de lo que se quiere decir.
Existen palabras en español que son parónimos. A continuación una serie de ejemplos:
La conformación de los países es un proceso que llevó años, e incluso décadas. Y…
En los últimos días, el término "incel" tomó relevancia debido a una famosa serie "Adolescencia",…
Cada país tiene distintos emblemas que conmemoran su historia, sus tradiciones y sus luchas por…
La flor nacional de Uruguay es el ceibo. Se trata de un árbol de porte…
Al ser el torneo continental más antiguo del mundo, la Copa América tiene mil historias…
Las Cataratas del Iguazú son uno de los paisajes más imponentes de Sudamérica. Podemos pasar…