El vino es la bebida nacional argentina. Se produce principalmente en las provincias de Mendoza, San Juan y Salta, y en menor medida en La Rioja y Catamarca. El 3 de julio de 2013 el Senado de la Nación sancionó una ley que lo declaró como “Bebida Nacional Argentina”.
Sus orígenes
La producción del vino nacional comenzó en la provincia de Santiago del Estero en 1551. Fue el clérigo Juan Cedrón quien plantó las primeras cepas de uvas en el país, que provenían de España. Su fabricación tuvo orígenes religiosos, ya que Cedrón deseaba utilizar el vino en las ceremonias de la misa católica. Tiempo después, Domingo F. Sarmiento incentivó a trasladar esta producción a todos los sectores del país.
¿Por qué el vino es la “Bebida Nacional Argentina”?
Argentina es el mayor productor de vino de Latinoamérica y el quinto mayor productor en todo el mundo, así como el noveno exportador a nivel global. Por esas razones, el 2 de agosto de 2013 se publicó en el Boletín Oficial el texto de la ley 26.870, que lo declaró como la “Bebida Nacional Argentina”.
La ley 26.870 resalta el valor de los recursos humanos asociados a la producción del vino, desde el viñedo hasta la fase de comercialización. Al mismo tiempo, promueve el desarrollo de las economías regionales a partir de acciones relacionadas con actividades de servicios vinculadas al sector vitivinícola. Además, la ley invita a presentar al vino producido en el país en eventos oficiales del cuerpo diplomático y consular.
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